WASHINGTON (EEUU).- La comunidad médica celebra hoy el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una patología que afecta a más de 12 millones de hombres en todo el planeta.
La efeméride tiene la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población masculina sobre la importancia del diagnóstico precoz y la aplicación del tratamiento respectivo.
Se trata del cáncer originado por un crecimiento descontrolado de las células de la próstata, glándula con forma de nuez ubicada debajo de la vejiga y delante del recto en los hombres, encargada de producir el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.
Dicha patología no está asociada a un estilo de vida y hábitos poco saludables, como tabaquismo, obesidad, alimentación desbalanceada o alcoholismo y su principal factor de riesgo lo constituye la edad y los antecedentes familiares.
Los principales síntomas son demora al comenzar a orinar, esfuerzos al orinar, disminución de la fuerza e intensidad del chorro miccional, incremento en la frecuencia al orinar puesto que la vejiga no se vacía por completo.
También, pérdida de peso, disfunción eréctil, presencia de sangre en la orina y el semen, dolor en la cadera, columna vertebral, costillas y otras áreas, así como debilidad o adormecimiento en las piernas y los pies.
Proteína antibacteriana: una nueva señal terapéutica contra el cáncer de páncreas
El diagnóstico del cáncer de próstata es efectuado por un médico especialista (urólogo) y se realiza una evaluación física mediante tacto rectal, además de la medición de valores en sangre o antígeno prostático específico (PSA), mediante análisis de laboratorio.
Es recomendable que la población masculina, mayor de 40 años de edad, acuda a efectuarse controles médicos preventivos y regulares de la próstata, pues el diagnóstico precoz permitirá que el tratamiento de esta enfermedad sea menos invasivo.
El cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo y para ello es de vital importancia que la población masculina acuda a efectuarse chequeos prostáticos preventivos y regulares.
Ciencia: estudio vincula la dieta y un tipo de bacteria intestinal con cáncer de mama
Es recomendable adoptar hábitos de vida más saludables como evitar el consumo de alcohol, cigarrillos y otras sustancias nocivas.
Además, realizar ejercicio físico regularmente para desechar toxinas, así como para prevenir la obesidad y el sobrepeso.
Asimismo, cuidar la alimentación, incrementando el consumo de proteínas, verduras, frutas y vegetales; disminuir el consumo de harinas, carnes rojas, sal y azúcares.
Igualmente, evitar el abuso de consumo de medicamentos y fármacos, sin prescripción médica.
Se recomienda también mantener una actividad sexual frecuente y saludable.
Fuente y foto Prensa Latina- Foto Quirón Salud