GINEBRA (Suiza).- La humanidad celebra hoy el Día Mundial del Donante de Sangre, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de este gesto solidario que contribuye a la salud de otras personas.
Asimismo, se pretende promover el establecimiento de sistemas e infraestructuras, destinadas a incrementar las donaciones de sangre y productos sanguíneos seguros para las transfusiones, con el apoyo de los gobiernos y las autoridades sanitarias.
La fecha conmemora el nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco que descubrió y tipificó los grupos sanguíneos, motivo por el cual se le concedió el Premio Nobel de Medicina en 1930.
En correspondencia con ese hecho histórico la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró la efeméride que este año tiene como lema central Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente.
Para este año la campaña centra las actividades en los pacientes que precisan transfusiones de por vida, por lo que subraya la importancia de donar sangre o plasma periódicamente para crear un suministro seguro y sostenible y pueda estar siempre disponible para quienes lo necesiten.
La mayor dificultad para disponer de recursos sanguíneos está en los países pobres y menos desarrollados, donde los pacientes que demandan transfusiones de forma permanente a menudo tienen dificultades para acceder a ella de manera segura.
Especialistas definen la transfusión sanguínea como el procedimiento médico, mediante el cual se transfiere ese líquido orgánico de una persona a otra para reponer los componentes sanguíneos que disminuyen por causa de una cirugía, lesión, trastorno hemorrágico o enfermedad (cáncer, hemofilia, diabetes, entre otros).
Para donar sangre la OMS estableció tener de 18 a 65 años, estar sano físicamente con un peso mínimo de 50 kilos, no haber sufrido enfermedades infecciosas (VIH-sida, sífilis, hepatitis, paludismo, y otros males), no ser consumidor de drogas, tener tensión arterial normal, sin tatuajes o piercings recientes (cuatro meses previos), ni haber sido sometido a un trasplante.
También se exige no ser objeto de transfusiones, tampoco es recomendable que las mujeres embarazadas sean donantes, ya que la sangre es el medio de alimentación y oxigenación del feto, ni ser sometido a intervenciones quirúrgicas o endoscopias recientes en un lapso de cuatro meses antes.
Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud, en el mundo se realizan aproximadamente 118.5 millones de donaciones de sangre; el 40 por ciento corresponde a países de ingresos altos, donde vive el 16 por ciento de la población mundial.
Fuente Europa Press / foto Prela
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