RÍO DE JANEIRO.- La presidente suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, tiene intenciones de pasar ocho meses afuera del país si es apartada de su cargo luego del juicio político en su contra, informó el periódico Folha de San Pablo.
De acuerdo a esa versión, la idea de la mandataria es pasar un tiempo en países de la región, entre los cuales baraja una estadía en Chile y Uruguay, países que elegiría no sólo por el aprecio que les tiene, sino, sobre todo, para no alejarse de Brasil.
El rotativo menciona, además, que Dilma Rousseff no quiere apartarse de sus nietos por mucho tiempo y, luego de esos ocho meses, volvería a Porto Alegre, donde vive su familia.
El diario también afirma que no descartaría hacer un viaje por países europeos, aunque allí su estadía sería menor.
El Senado de Brasil aprobó por mayoría el informe presentado por el relator Antonio Anastasia, quien recomendó destituir a la mandataria suspendida por haber cometido un «atentado contra la Constitución». (ECHA – Agencias)