QUITO.- El diputado chileno Hugo Gutiérrez calificó hoy de «crueldad sin límites» la situación del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, preso desde hace seis meses en una cárcel de Quito y condenado por asociación ilícita en un caso relacionado con la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht.
El diputado, que visitó ayer a Glas en la cárcel 4 de Quito, sostuvo hoy en una rueda de prensa que la situación del exvicepresidente es preocupante por estar en prisión, a su juicio, de manera injusta.
Hugo Gutiérrez, abogado de profesión, y su asesor Rubén Jerez, visitaron a Glas con la misión humanitaria de observar de cerca la situación mental y física del exsegundo mandatario de Ecuador.
Sin embargo, dijo que no podía guardar silencio ante «situaciones que son realmente preocupantes», que atentan contra «los derechos más fundamentales de una persona» y lesionan incluso el estado de derecho en el país andino.
Gutiérrez aseveró que es una «barbaridad jurídica» el hecho de que Glas haya sido juzgado bajo un código penal en vigencia posterior al momento en que presuntamente cometió el delito que se le imputa.
«Nos parece inaudito que una persona esté siendo juzgada -condenada en primera instancia y privada de libertad por casi seis meses- por un delito que en Ecuador no existe», pues corresponde a un código antiguo, añadió.
El letrado chileno dijo estar sorprendido que en Ecuador no se hayan dado cuenta de aquello y dijo que también le ha llamado fuertemente la atención «un defecto sistemático» de la justicia ecuatoriana de «rechazar todo lo que favorezca» al reo.
«Toda esas infracciones procesales, judiciales, son las que nos llevan a concluir que la prisión de Jorge Glas es ilegal», apostilló Gutiérrez, quien elaborará un informe de su observación, que será presentado al Parlamento y la Cancillería de Chile, así como a otras instancias en Ecuador que lo requieran.
De su lado, su asesor y también abogado Rubén Jerez, opinó que el aparente «fraude legal» cometido contra Glas tuvo como antecedente un supuesto «fraude mediático», ya que, según su parecer, no hay ninguna prueba que incrimine al exvicepresidente.
Este asunto de Glas, añadió, «ha dejado de ser un problema de Ecuador y se ha transformado en un problema latinoamericano».
La defensa de Glas ha alegado en varias ocasiones que el exvicepresidente sufrió un «acoso mediático» y «persecución política», y que la condena se basó en un código penal derogado.
Glas fue condenado, en primera instancia, a seis años de prisión por supuestamente haberse beneficiado de 13,5 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht, para la adjudicación de cinco proyectos entre 2012 y 2016.
En esa época, Glas estaba a cargo de la cartera de Sectores Estratégicos del Gobierno del entonces presidente Rafael Correa.
EFE/Foto: t13.cl