MADRID.- La dirigente conservadora española y ex ministra de Defensa María Dolores de Cospedal renunció hoy como miembro de la dirección del opositor Partido Popular (PP) después de difundirse unas grabaciones ilegales de 2009, en las que hablaba con un antiguo comisario de policía, ahora en prisión preventiva, sobre un caso de corrupción.
Cospedal explicó en un comunicado que abandona el Comité Ejecutivo Nacional del PP (centroderecha), donde era vocal de libre designación, por los «múltiples ataques» que dice haber recibido por las conversaciones con el expolicía José Villarejo, con quien se reunieron ella y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.
También para evitar que esos ataques se hagan extensivos a su partido y su presidente, Pablo Casado.
Sin embargo, se mantendrá como diputada del Congreso nacional, donde preside la Comisión de Asuntos Exteriores, según fuentes del PP.
Cospedal fue secretaria general (número dos) del PP entre 2008 y 2018, cuando Mariano Rajoy era su presidente. Fue presidenta de la región de Castilla-La Mancha (centro) entre 2011 y 2015 y ministra de Defensa de 2016 a 2018, así como candidata a presidir el partido en 2018, objetivo que no logró.
Hoy mismo trascendieron nuevas grabaciones en la prensa española de conversaciones entre Villarejo y López del Hierro, que en esta ocasión hablaban sobre la vida privada del hermano del exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
La política de centroderecha insiste en el comunicado de hoy en que no ha mentido «nunca» sobre el hecho de que conocía a Villarejo y haber mantenido «algunas reuniones» con él.
Cospedal justifica estas reuniones en su intención de «tener toda la información posible acerca de los hechos que pudieran perjudicar» al partido. Y porque su «lucha contra la corrupción» que afectó al PP «ha sido siempre una prioridad» cuando era secretaria general.
También denuncia que las «manipulaciones» sobre las grabaciones tratan de «ofrecer una imagen distorsionada de la realidad», ya que son «extractos editados» que solo buscan «perjudicar y dañar» su «imagen personal», y no quiere que eso se extienda al PP.
En una de esas grabaciones, conocida el miércoles pasado, Cospedal y su marido piden información a Villarejo sobre las investigaciones del caso de corrupción conocido como «Gürtel».
Villarejo, entonces en activo, facilitó información y se ofreció a hacer «trabajos puntuales» a cambio del «pago de los gastos».
Gürtel era trama corrupta de empresarios y cargos públicos del PP, según la Justicia española, que condenó en mayo pasado al extesorero del partido Luis Bárcenas a 33 años y al empresario Francisco Correa a 51, entre otros, por este caso.
En otras grabaciones de 2009 difundidas en septiembre pasado, el excomisario habla en una comida informal con la actual ministra socialista de Justicia, Dolores Delgado, a quien cuenta que ha constituido una red de prostitutas para conseguir información de políticos.
El PP pidió hoy a Delgado que dimita con la «misma rapidez» que Cospedal.
Villarejo está en prisión incondicional desde noviembre pasado acusado de delitos de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal relacionados con otro caso.
EFE