WASHINGTON.- Documentos desclasificados de la CIA revelan el papel que tuvo el cubano anticastrista, Eugenio Martínez, en el caso Watergate, como uno de los cinco ladrones, conocidos como los plomeros, arrestados mientras trataban de colocar una escucha telefónica.
Martínez también estaba en la nómina de la CIA como informante, con un sueldo de $100 semanales, en la comunidad cubana de exiliados en Miami y los fiscales estaban tan convencidos de que era un espía que enviaba información a la CIA, que exigieron ver su expediente completo en la agencia.
Pero el principal abogado de la CIA, John S. Warner, en una acalorada reunión en 1973 con los fiscales, se negó de plano. “Warner dijo que bajo ninguna circunstancia la Agencia entregaría toda la información sobre las relaciones de la CIA con Martínez”, según el documento recién publicado.
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“Warner explicó que acceder a eso era muy difícil para la agencia porque sería traicionar la confianza de un agente”, fue el argumento.
Tres semanas más tarde, el senador Howard Baker, de Tennessee, y el republicano de más rango en la comisión del Senado que investigaba Watergate, se centró en el posible espionaje de Martínez en una carta directa al jefe de la CIA, William Colby.
El cubano anticastrista, Eugenio Martínez, solo cumpliò 15 meses de prisión por el escándalo de Waergate que provocó la renuncia del entonces presidente de EEUU, Richard Nixon.
“Si Martínez había indicado, insinuado o sugerido a cualquiera en la CIA o el gobierno sobre actividades clandestinas contra objetivos nacionales”, Baker quería saberlo, según el documento.
El documento no recoge la respuesta de Colby, pero afirma que el jefe dela CIA declaró sobre el asunto en una sesión secreta de la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado nueve días después, testimonio que nunca ha sido dado a conocer.
Martínez, que el mes pasado cumplió 94 años y todavía vive en Miami, siempre ha sido uno de los hombres misteriosos de Watergate.
Participó en tres robos con el equipo, que –aunque algunos de los ladrones pensaban que trabajaban en operaciones de seguridad nacional a nombre del gobierno federal– en realidad recopilaba información de inteligencia política para el presidente Richard Nixon y su campaña de reelección de 1972.
Martínez, quien después de cumplir 15 meses de prisión por su papel en el escándalo de Watergate fue perdonado luego por el presidente Ronald Reagan, escribió un cuidadoso recuento en primera persona de los hechos para la revista Harper’s en 1974. El martes no fue posible contactarlo.
Después de salir de prisión, durante un tiempo fue vendedor de Chevy en la Calle Ocho. (ECHA-Agencias)