LA HABANA (Cuba).- El Escuadrón de Entrenamiento de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón, compuesto por dos buques con 600 tripulantes, llegó hoy a La Habana como parte de una visita oficial que busca fortalecer las relaciones bilaterales, las cuales han experimentado un notable auge en los últimos tres años.
El Kashima (143 metros de eslora) y el destructor Harusame (151 metros de eslora) conforman el Escuadrón, que celebró con 21 salvas su regreso a la capital cubana desde la primera visita hace tres años.
Los disparos fueron saludados por la batería de la antigua fortaleza colonial San Carlos de la Cabaña, a la entrada de la Bahía habanera.
Los militares japoneses fueron recibidos en tierra por autoridades cubanas, entre ellas el capitán de navío José Luis Souto, jefe de Departamento de la Marina de Guerra de Cuba, además del embajador de Tokio en La Habana, Masaru Watanabe.
«Es un honor para nosotros visitar La Habana», confirmó hoy el comandante del Escuadrón, contraalmirante Koji Manabe, durante un encuentro y breve recorrido de la prensa por el Kashima.
Manabe adelantó que realizarán una visita de cortesía a la jefatura de la Marina de Guerra de Cuba y la tripulación participará en actividades que incluyen una demostración conjunta de kendo con deportistas cubanos y la actuación de la banda de música del Escuadrón, que tocará los tambores tradicionales «wadaiko».
También visitarán la Academia Naval Granma, donde intercambiarán con cadetes y oficiales navales cubanos.
El contraalmirante japonés aseguró estar orgulloso de que los 600 marineros bajo su mando se unan a la creciente cifra de viajeros japoneses que visitan Cuba, a donde arribaron el año pasado 22.000 nipones, lo que supone un fuerte incremento respecto a los 7.500 que llegaron a la isla caribeña en 2014.
«Esta visita es un símbolo de excelentes relaciones entre los países», declaró por su parte el embajador Watanabe, quien insistió en que desde hace tres años las relaciones entre Cuba y Japón se han «desarrollado notablemente».
Recordó las visitas a La Habana del canciller nipón, Fumio Kishida, el 2015, y del primer ministro Shinzo Abe, en el 2016, las primeras de su tipo a la isla caribeña, seguidas también el año pasado por un viaje a Japón del primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel.
«Nuestras relaciones económicas han mejorado en los últimos años (…). El 2016 más de 400 empresas visitaron Cuba para buscar oportunidades en el mercado cubano y ambos países llegaron a un acuerdo para el reordenamiento de la deuda cubana», indicó el diplomático.
Watanabe agregó que Japón tiene actualmente en Cuba varios proyectos de asistencia financiera no reembolsable que ronda los diez millones de dólares en áreas de salud, agricultura y medio ambiente.
El Escuadrón de Entrenamiento japonés permanecerá anclado hasta el próximo 9 de julio en La Habana, de donde zarpará con destino a Newport, Estados Unidos.
A pesar de estar atracado en un lugar alejado del puerto habanero, el sábado el «Kashima» estará abierto al público, para lo cual se habilitará un transporte especial desde un punto céntrico de la Avenida del Puerto.
La ruta para el 2017 del Escuadrón, que salió del puerto japonés de Yokosuka el pasado 29 de mayo, comprende 13 paradas en Estados Unidos, México, Cuba, Ecuador, Chile, Canadá, Rusia y Corea del Sur, antes del regreso el próximo noviembre.
El objetivo del viaje es preparar a los nuevos oficiales y cadetes y ofrecerles una oportunidad de ampliar sus horizontes internacionales, además de promover el fortalecimiento de las relaciones con los países visitados.
EFE