DUBLÍN.- El ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, ha asegurado que el Reino Unido podría «estar preparando el terreno» para suspender de manera unilateral partes del acuerdo del Brexit firmado con la Unión Europea (UE).
Los medios irlandeses recogen este lunes las contundentes declaraciones efectuadas la pasada noche por Coveney a la cadena pública RTE, en las que se manifestó «preocupado» por la marcha de las negociaciones que mantienen Londres y Bruselas para abordar los problemas que está causando este divorcio en Irlanda del Norte.
«Creo que todas las evidencias ahora sugieren que el Gobierno británico se está preparando para activar el artículo 16 en cuanto acabe la COP26», indicó el jefe de la diplomacia de Dublín, en referencia a la cumbre del clima que se celebra estos días en Escocia.
Al ser preguntado por la posibilidad de que se trate de una estrategia negociadora para forzar la mano de Bruselas o de una amenaza real, Coveney advirtió que la «opinión generalizada ahora» en «toda la UE» es que Londres quiere hacer «descarrilar deliberadamente» las conversaciones, lo que podría desembocar en una «guerra comercial» entre las dos partes.
«Lo que es cierto es que las señales no son buenas y creo que es importante que estemos preparados para ello e impongamos planes de contingencia», agregó el ministro de Exteriores.
El Reino Unido y la Comisión Europea (CE) han retomado sus contactos para solucionar las dificultades que ha creado el Protocolo norirlandés en la provincia británica, el mecanismo incluido en el acuerdo de Salida para mantener abierta la frontera entre las dos Irlandas, tal y como obligan los acuerdos de paz de 1998.
El Ejecutivo comunitario ha presentado una serie de medidas para facilitar su implementación, pero Londres cree que no son suficientes y podría suspender unilateralmente partes del protocolo recurriendo al citado artículo 16.
Esta cláusula, incorporada en el protocolo, «no es una medida técnica», recordó Coveney, quien recalcó que su activación «forzaría deliberadamente» la ruptura de «las relaciones entre las dos partes».
Londres ya ha avanzado anteriormente que contempla recurrir al artículo 16 si considera que el protocolo está provocando «serias dificultades económicas, sociales o medioambientales» o bien si llevan a una «desviación» de los flujos comerciales.
Esos son los argumentos a los que se agarran los detractores del protocolo, entre los que también se encuentran todos los partidos unionistas norirlandeses, para exigir su eliminación.
En virtud de este mecanismo, Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario para mercancías, por lo que las que cruzan entre el resto del Reino Unido y ese territorio deben pasar controles aduaneros en los puertos de la región.
No obstante, la nueva burocracia ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en la región, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido, más aún cuando el Brexit ha impulsado el objetivo histórico de los nacionalistas para reunificar la isla de Irlanda. EFE