QUITO (Ecuador).- El movimiento gobernante ecuatoriano Alianza País (AP) cesó hoy a Lenín Moreno como su presidente, en un signo de fractura irreversible dentro del grupo oficialista, y nombró en su lugar al exministro de Exteriores Ricardo Patiño, seguidor del anterior mandatario, Rafael Correa al que ha pedido su regreso.
Así lo anunció el propio Patiño en una rueda de prensa en la sede central del movimiento, en la que argumentó razones políticas y técnicas para la destitución de Moreno como presidente de una formación con la que, dijo, no mantuvo la coherencia política.
«La decisión que se tomó fue unánime, de absolutamente todos los asistentes», dijo el exministro al confirmar que habían asistido a la sesión de esta noche 22 miembros del consejo directivo.
Tras conocer el resultado de la sesión, Moreno ha convocado una comparecencia con carácter de urgencia para «abordar temas inherentes a la problemática de la política ecuatoriana», reza la convocatoria de la Secretaría Nacional de Comunicación.
La ruptura en el oficialismo culmina un proceso larvado desde hace varios meses, cuando arrancaron los primeros enfrentamientos verbales entre Moreno y Correa, y desde que los seguidores del último, entre ellos Patiño, comenzaron a abandonar las instancias de gobierno.
Esta noche, en una alocución acompañado por otros líderes nacionales del movimiento, que interrumpieron la rueda de prensa con sus gritos de apoyo a la decisión, Patiño calificó a Moreno como «enemigo de la revolución ciudadana», el pacto de izquierdas gestado por Correa en el 2006 para generar un cambio social y político.
Y anunció el próximo regreso del expresidente -que reside en Bélgica desde que dejó el poder en mayo- para «acompañar» el proceso de «fortalecimiento» del movimiento tras su actual crisis.
Así consta en la cuarta cláusula del texto de la resolución dada a conocer por Alianza País, que «invita» al «presidente vitalicio del movimiento, para acompañar el proceso de fortalecimiento orgánico y la reestructuración del movimiento a nivel nacional y de las circunscripciones del exterior».
Entre las razones políticas que el grupo de izquierdas argumentó para deponer a Moreno está la convocatoria de una consulta popular para eliminar algunos proyectos aprobados por el anterior Ejecutivo de Correa y no mostrar coherencia con su plan de Gobierno y proyecto político.
Para ejecutar el cambio de presidente, se han valido sin embargo de un tecnicismo, la ausencia de Moreno durante tres meses a las sesiones del consejo directivo.
Patiño destacó en ese sentido que el reglamento de AP establece que la ausencia de «tres meses consecutivos a las sesiones», hacen que el miembro «pierda su dignidad» y «condición» con carácter inmediato, en base a la disposición general novena del Régimen Orgánico del Movimiento.
E insistió en que, ante esa falta, los miembros del consejo directivo le habían pedido a él asumir las funciones de presidente de acuerdo al artículo 20 del mismo Régimen.
La inevitable ruptura en el movimiento creado el 2006 y que desde un año después gobierna en Ecuador, fue augurada el sábado pasado, en una entrevista con Efe, por la actual vicepresidenta encargada, María Alejandra Vicuña.
Seguidora de Moreno, Vicuña reconoció que «hay divisiones, hay posturas distintas» que veía «muy difícil de que vuelvan a comulgar» y exhortó a una autocrítica de los errores del correísmo.
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