QUITO.- Los análisis toxicológicos en los cadáveres de Marina Menegazzo y María José Coni, las mochileras argentinas asesinadas en febrero pasado en Ecuador, revelan restos de la droga burundanga, con lo que no se descarta un doble crimen sexual como denunciaron los familiares.
La nueva fiscal del caso había solicitado recientemente a otra autopsia ante el pedido de los deudos de las jóvenes para revisar por completo el expediente de la causa, según informaron fuentes de la investigación al medio argentino Cadena 3.
La semana pasada los peritos de la Policía Federal Argentina que viajaron a Ecuador habían confirmado que los cuerpos son de las mochileras mendocinas.
De otro lado, la Policía ecuatoriana detuvo en Montañita por tenencia de cocaína, Alberto Segundo Mina Ponce, imputado como sospechoso en el doble homicidio por otro sospechoso, el venezolano José Miguel (a) “el Chamo”.
Con el descubrimiento de restos de burundanga, se podría confirmar una de las hipótesis de las familias de las jóvenes en torno a que el móvil del crimen fue sexual.
La burundanga es una sustancia que ingresa al organismo por la boca o por contacto con la piel y la metaboliza el hígado para luego enviarlo al torrente sanguíneo. Luego es llevada por la sangre al cerebro donde actúa y causa efectos por una o dos horas.
Los síntomas más comunes son: suspensión de la producción de saliva, visión borrosa para objetos cercanos, dilatación de pupilas, dificultad para deglutir y hablar, taquicardia y aumento de la temperatura. (ECHA – Agencias)