QUITO (Ecuador).– La Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador negó y archivó este domingo el proyecto de reforma económica planteado por el Ejecutivo liderado por Lenín Moreno.
El legislativo indicó en sus redes sociales que con 70 votos afirmativos, el pleno resolvió archivar el Proyecto de Ley Orgánica para la transparencia fiscal, optimización del gasto tributario, fomento a la creación de empleo, afianzamiento de los sistemas monetarios y financiero, y manejo responsable de las finanzas públicas.
El pasado viernes, el presidente de la Asamblea Nacional, César Litardo, había convocado para hoy a los legisladores a fin de que en la sesión 629 se analice en segundo y definitivo debate el Proyecto de Ley enviado en octubre pasado por el Ejecutivo, y que se lo conoce popularmente como de crecimiento económico.
Los asambleístas mantuvieron una sesión contra el tiempo puesto que esta medianoche terminaba su plazo para aprobar o negar la propuesta que el Ejecutivo envió con el carácter de urgente.
El pasado 9 de noviembre, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que en octubre último protagonizó un levantamiento contra el Gobierno, solicitó al Parlamento que archive el proyecto de «Ley de Crecimiento Económico», por considerarlo negativo para el país.
Y pidieron «discutir con el pueblo» una alternativa económica que evite la adopción de medidas impopulares, aseguró Jaime Vargas, presidente de la Conaie, durante una comparecencia ante la Comisión legislativa de Régimen Económico de la Asamblea Nacional.
La Conaie protagonizó entre el pasado 3 y 13 de octubre unas violentas manifestaciones contra la eliminación del subsidio a los combustibles, una medida atada a un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 4,200 millones de dólares y cuya derogación permitió desactivar la protesta en todo el país.
El movimiento indígena presentó una propuesta económica alternativa que sugiere, entre otras medidas, una bajada del Impuesto al Valor Añadido (IVA) del 12 al 10 por ciento, mantener los subsidios a las gasolinas y generar una política tributaria cuyo peso recaiga en los sectores más adinerados del país.