QUITO (Ecuador).- El vicepresidente ecuatoriano Otto Sonnenholzner renunció este martes al cargo tras 18 meses en funciones, y abrió el camino para la designación del cuarto segundo gobernante del Gobierno de Lenín Moreno, que terminará el próximo año.
En un mensaje a la nación, Sonnenholzner agradeció a Moreno por la designación y por la oportunidad de trabajar por el país.
Recordó siempre haber dicho que no está en el Gobierno por el cargo, el sueldo o los honores «y que en el momento que sienta que este cargo se convierte en un impedimento para servir y aportar a los temas más relevantes del país, prefiero salir como entré, y eso haré, saldré de aquí con la frente en alto y de la mano de mi esposa».
«No es una decisión fácil, lo más cómodo sería quedarme, pero jamás he actuado en torno a mi comodidad, por eso hoy lo responsable es salir», apuntó.
En un repaso a su labor desde diciembre del 2018, Sonnenholzner señaló que trabajó «por la unidad y con respeto, sin ver nunca banderas políticas y enfocado en unir fuerzas para resolver los problemas de la gente».
«Ecuador enfrentará una de las elecciones más relevantes de su historia, y por ello hoy, el mejor servicio que se puede dar a nuestro país es trabajar en la construcción de un camino que nos lleve lejos de la inequidad, el hambre, el desempleo y la corrupción», dijo en referencia a los comicios del próximo año.
Pidió enfocarse en objetivos comunes «renunciando a cualquier interés particular para lograr una sociedad justa, próspera y equitativa».
«Haré este esfuerzo desde fuera de la Vicepresidencia, así no quedará duda alguna del uso de recursos públicos para esto. Con esta decisión, esos que no quieren que el país cambie, redoblarán sus ataques», opinó.
Y pidió a la ciudadanía no creer en «tantas mentiras orquestadas por los que le teman a la juventud, a las nuevas ideas y a las nuevas personas que quieren sacar a nuestro país adelante, a los que somos independientes y no le debemos nada a nadie».
«No me siento y nunca me he sentido un político, pero sé que nuestro mundo ha cambiado. En esta nueva realidad requerimos formas muy distintas de hacer política a como muchos la entienden hoy. Ecuador necesita nuevas soluciones para afrontar los problemas», señaló.
Empresario y economista de 37 años formado en el extranjero, el renunciante segundo mandatario del país es el tercero en la actual legislatura después de su antecesora María Alejandra Vicuña, que a su vez reemplazó a Jorge Glas, ambos salpicados por casos de corrupción.
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Futuro político
Este año, Sonnenholzner tuvo una gran exposición pública en los primeros tiempos de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus en Ecuador, algo que despertó suspicacias sobre una posible candidatura por parte de este guayaquileño, procedente del mundo de la comunicación.
El pasado jueves, Sonnenholzner dejó entrever su salida del cargo y habló de su futuro político.
«Yo trabajaré para buscar ese camino que nos una, no por ideología sino por objetivos. Ese trabajo que he hecho desde la Vicepresidencia la haría también en función de un camino electoral, en donde, no necesariamente, sea yo quien participe, porque no se trata de las personas, se trata de los objetivos», dijo entonces.
Y apuntó: «Ese camino voy a empezarlo a trabajar en los próximos días para que Ecuador pueda tener una opción lejos del autoritarismo, lejos de la corrupción, lejos de la prepotencia».
En su mensaje de este martes, Sonnenholzner pidió a la ciudadanía creer en la gente sencilla, sin vanidades, con verdadera vocación de servicio.
«La honestidad en la vida pública no debe ser vista como una virtud sino como un requisito. Ser honesto en lo público y lo privado siempre será el mejor negocio», comentó antes de asegurar que a los jóvenes «nos corresponde acabar con ese mal ejemplo de la política del berrinche y el bochinche».
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