MIAMI (EEUU).- El Centro Islámico de Palm Beach, en la costa este de Florida (EEUU), fue objeto de actos de vandalismo la noche del jueves, en un suceso que se produce en plena conmoción por la masacre de San Bernardino (California), que se sospecha pudo ser un acto de terrorismo islámico.
La mitad de las ventanas del edificio del centro islámico aparecieron rotas y se halló una sustancia roja sin identificar dispuesta de una forma ritual, indicó hoy el canal WPTV.
El destrozo fue descubierto por un miembro del centro que acudió esta mañana al lugar a rezar y las cámaras de seguridad del local muestran que el suceso se produjo en torno a las 2.30 hora local (7.30 GMT).
La Policía está revisando el vídeo, en el que, indicaron, se ve a una persona destruyendo objetos de carácter religioso, así como parte del mobiliario del local.
En declaraciones recogidas por el diario Sun Sentinel, el presidente del Centro Islámico de Palm Beach, Sharif Elhosseiny, dijo estar triste de pensar que se pueda deber a algún tipo de venganza por la masacre del miércoles en San Bernardino (California), en la que murieron 14 personas.
Las autoridades federales no descartan que el tiroteo de San Bernardino, cometido supuestamente por Sayed Farook y Tasfeen Malik, pueda deberse a un acto terrorista.
Elhosseiny aseguró que el centro tiene buena relación con la comunidad y que ha sido enérgico a la hora de condenar el islamismo radical, incluidos los atentados de París del 13 de noviembre pasado en los que fallecieron 130 personas.
Cuatro días más tarde, la oficina del fiscal federal en Tampa, en la costa oeste de Florida, informó de que habían arrestado a un hombre que había amenazado con poner una bomba en la Sociedad Islámica del condado de Pinellas.
Elhosseiny dijo que es irónico que los que hayan cometido este acto de vandalismo en el Centro Islámico de Palm Beach hayan pasado junto a sus folletos en los que se «condena la violencia y los actos extremistas».