WASHINGTON.- El enviado especial de la Presidencia estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, condenó el ataque con misiles rusos de este domingo sobre la ciudad de Sumy y denunció que «rebasa todos los límites de la decencia».
Al menos 32 personas han muerto y 99 han resultado heridas por el impacto de dos misiles balísticos rusos con bombas de racimo en el centro de Sumy en plena conmemoración del Domingo de Ramos, según el último balance de las autoridades ucranianas.
«El ataque de hoy, Domingo de Ramos, de fuerzas rusas contra objetivos civiles en Sumy rebasa todos los límites de la decencia», publicó Kellogg en su cuenta en la red social X.
«Hay decenas de civiles muertos y heridos. Como antiguo mando militar sé de objetivos y esto está mal. Por eso el presidente (Donald) Trump está trabajando duro para poner fin a esta guerra», añadió.
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También la embajadora de EEUU en Ucrania, Bridget Brink, condenó el ataque y esta vez mencionó a Rusia como culpable, tras granjearse una crítica del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, por no hacer mención alguna a Moscú en otro ataque ocurrido la semana pasada.
«Hoy, Domingo de Ramos, Rusia ha lanzado misiles balísticos sobre Sumy y las informaciones indican que, al igual que en Krivói Rog, empleó municiones de racimo, lo que aumentó la devastación y los daños a la población civil», condenó la embajadora.
Europa Press