MINESOTA.- El ataque de hackers y una avalancha de ositos de peluche, obligaron a cerrar su clínica odontológica y esconderse al dentista, Walter James Palmer, el hombre acusado de matar Cecil, el león más conocido y querido de Zimbabue.
Decenas de manifestantes convirtieron el lugar en un improvisado altar lleno de animales de peluche , especialmente ositos, y flores, en una espontánea protesta ciudadana contra la cacería que Walter Palmer organizó en Zimbabue, para tener como trofeo la cabeza y piel de un león macho.
En la mampara de la consulta alguien dejó también un cartel que dice «Usted es un cobarde y un asesino”, escrito con pintura roja.
A woman just posted this sign at Dr. Walter Palmer's dental office. #CecilTheLion pic.twitter.com/SJPchbE8CB
— Ted Haller (@TedHallerLegal) July 29, 2015
En el domicilio particular de James Palmer también hubo amagos de protestas. Activistas que portaban con pistolas de agua lanzaron animales de peluche en el jardín, que –según dijeron a la prensa que estaba en el lugar- eran un «cebo» para cazar dentistas.
Desde que se conoció su relación con el hecho que estremeció al Parque Nacional Hwange, la vida del dentista dio un giro de 180 grados: en pocas horas, recibió un ataque hacker en el sitio web de la clínica y las puertas del edificio aparecieron repletas de peluches, lo que motivó el cierre de la clínica.
El portal RT informó que James Palmer permanece escondido en algún rincón de Minesota mientras en las redes sociales llueven comentarios en su contra.
En la víspera el odontólogo publicó un comunicado en el que aseguró desconocer quién era el león que cazó con la ayuda de un grupo de guías: “No tenía idea que el león era conocido”, escribió. En el texto, se confesó amante de la caza de animales de gran tamaño, aunque sostuvo que lo hace de manera “legal”.
El hombre, que habría pagado cerca de 50 mil dólares por aniquilar con una ballesta al león de 13 años que era estudiado por la universidad de Oxford pidió disculpas, pero las mismas no alcanzaron para frenar el rechazo que se despertó a nivel mundial.
Un grupo de personas, en su mayoría niños, y activistas ‘protestaron’ en el frontis de la clínica dental de propiedad de Walter James Palmer, ubicada en Bloomington, en el estado de Indiana.
Walter James Palmer, de Minneapolis (Estados Unidos), reconoció que fue él quien disparó la flecha que acabó con la vida del animal. Algunas versiones periodísticas indican que él pago US$50 mil para cazar a Cecil. (ECHA- Agencias)
https://www.youtube.com/watch?v=ou1xTNtY7M0