EEUU: Aranceles al acero y aluminio afectan las ganancias del sector automotor

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WASHINGTON.- La guerra comercial y los elevados aranceles al acero y aluminio han puesto presión sobre las ganancias del sector automotor, lo que provocó que General Motors recorte sus proyecciones y lastró las acciones de Ford Motor Co. y de fabricantes de autopartes.

GM señaló que ha habido “aumentos recientes y significativos en los costos de materiales”, por lo que ahora pronostica ganancias de $5.14 por acción para el 2018, debajo de su anterior pronóstico de $6 y de las expectativas de los analistas de $6.42.

El mes pasado, la automotriz alemana Daimler AG redujo su perspectiva de ganancias para el 2018, debido en parte al aumento de los aranceles de China para los autos de Estados Unidos.

La compañía dijo que ahora prevé menos ventas de sus camionetas y mayores costos en su división de autos Mercedes-Benz como resultado de los aranceles.

Indicó que “este efecto no puede compensarse completamente con la reasignación de los vehículos a otros mercados”. Daimler produce sus vehículos en Estados Unidos.

Las ganancias de Ford del segundo trimestre bajaron 48 por ciento respecto al año pasado, debido principalmente a las secuelas de un incendio en una planta que produce las pickup serie F. Las acciones de la empresa estuvieron a la baja durante gran parte de la jornada y cerraron a $10.51 por acción. Los títulos de GM cayeron 1.8 por ciento para cerrar en 37.66.

A fines de mayo, el presidente Donald Trump impuso altos aranceles sobre el acero y el aluminio proveniente de Canadá, México y la Unión Europea. El arancel del 25 por ciento sobre el acero y del 10 por ciento sobre el aluminio -que entraron en vigor en junio- han elevado los costos considerablemente y los productores nacionales han aumentado sus precios.

Trump está sopesando imponer aranceles a automóviles y autopartes, una medida que el mandatario dijo ayudaría a los trabajadores estadounidenses, pero que podría inflar los precios de los vehículos, lo que hace que los productores de Estados Unidos sean menos competitivos y podría provocar represalias de otros países. (ECHA- Agencias)

 

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