WASHINGTON.- El aspirante demócrata a la vicepresidencia, Tim Kaine, defenderá la hispanidad de EEUU si llega a la Casa Blanca como mano derecha de Hillary Clinton, y lo hará defendiendo las «importantes raíces» latinas de la nación y estrechando los lazos con «los 37 países de las Américas y el Caribe».
El senador demócrata, quien con poco más de 20 años decidió poner en pausa sus estudios de Derecho en Harvard para irse de misionero con unos jesuitas a Honduras, quiere hacer de las relaciones con Latinoamérica una de sus prioridades como vicepresidente.
«Desde (el río) Yukon -en Alaska- a la Patagonia» trabajaremos «de una manera distinta y especial con las naciones de las Américas», aseguró hoy en una entrevista en exclusiva con Efe, efectuada íntegramente en español, en la que insistió en que Estados Unidos se encuentra en un «momento hispano».
Kaine explicó que el papel más importante del vicepresidente es ofrecer consejo al presidente sobre «cualquier decisión importante», pero también cuenta con «dos o tres proyectos importantes que están en conexión con su experiencia». Y ahí entra en juego su sensibilidad con América Latina.
«He hablado con Hillary sobre la relación con las Américas y con España, porque somos una nación con raíces hispanas desde San Agustín, y Puerto Rico y Santa Fe (Nuevo México) tenemos raíces bien importantes y yo soy jefe del Consejo EEUU-España en el Senado y quiero trabajar esta relación», dijo en la entrevista telefónica.
«Creo que estamos en un momento hispano en Estados Unidos y somos americanos todos, Norte, Central y Sur, americanos todos. Y el papel de España en eso va a ser importante», agregó.
Sobre la retórica antiinmigrante de su rival republicano, Donald Trump, Kaine reconoció que Clinton y él tienen «una gran responsabilidad» con la ciudadanía a ese respecto si ganan las elecciones.
«Tenemos una gran responsabilidad, inmediatamente después de las elecciones, si Dios quiere y nosotros ganamos, de asegurarle a la comunidad latina que todos somos iguales aquí, que todos somos americanos. Y vamos a trabajar juntos», opinó el senador.
Kaine, uno de los senadores demócratas mejor valorados por los republicanos dentro del Congreso, insistió en que la Administración Clinton necesitará «trabajar inmediatamente» con el Capitolio al respecto y se mostró confiado en que el voto hispano mande «un mensaje claro» a los legisladores.
«Creo que los votantes el 8 de noviembre van a mandar un mensaje bien claro, que ellos quieren una reforma del sistema de inmigración, pero no quieren que nuestro país sea una nación de deportación, una nación de burros», dijo sobre los planteamientos de deportación masiva del magnate inmobiliario.
«Necesitamos una reforma integral y los votantes van a mandar ese mensaje bien claro, entonces inmediatamente Hillary y yo tenemos que trabajar con el Congreso», aseguró, antes de recordar que el Legislativo estadounidense estuvo a punto de conseguir una reforma bipartidista en el 2012 que consiguió la aprobación del Senado pero nunca se sometió a votación en la Cámara de Representantes.
El aspirante demócrata, quien en el aquel entonces hizo historia al dar el primer discurso íntegro en español en el parlamento estadounidense, deseó que ese mensaje de los votantes sea lo suficientemente fuerte para movilizar a los republicanos.
Kaine recordó que este ciclo electoral no solamente será histórico porque puede resultar elegida la primera mujer presidenta de EEUU, sino también porque «el voto latino puede hacer la diferencia en esta campaña».
«El poder del voto latino en estados clave como Nevada, Colorado, Virginia, Florida, Arizona o Carolina del Norte (…) puede decidir nuestro futuro presidente más que en cualquier otra elección en nuestra historia», dijo.
En este sentido, también advirtió que la comunidad latina tiene que votar por los aspirantes demócratas al Senado para obtener una mayoría que derroque a los conservadores, que ahora controlan las dos cámaras, y poder así «conservar y ampliar» los logros del Gobierno Obama que han beneficiado a la comunidad, como la reforma sanitaria.
«Nuestros senadores demócratas respaldan a la comunidad latina, especialmente en el asunto de inmigración, pero no solo eso, en la educación pública, en el seguro de salud (…) Pero Donald Trump y los republicanos quieren quitar este proyecto importante (reforma de salud) para la comunidad latina», advirtió.
«Entonces es importante tener un Senado con una mayoría demócrata que pueda trabajar con Hillary y hacer avanzar nuestra nación», concluyó el senador.
EFE/ Raquel Godos