WASHINGTON.- Donald Trump está en el centro del debate público en Estados Unidos por su respuesta a las protestas que han sacudido a la ciudad más grande del estado de Oregón desde la muerte del afroamericano George Floyd tras un arresto policial. ¿Qué efectos ha tenido el envío de agentes federales a Portland?
Lo que comenzó como una manifestación de indignación contra la brutalidad policial tras la muerte de Floyd a plena luz del día hace semanas, terminó desencadenando fuertes disturbios entre agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) y algunos manifestantes que rechazan su presencia en Portland.
Los gases lacrimógenos, el cruce de balas y el pie de fuerza de los uniformados, redibujaron las calles de la ciudad en un campo de batalla que ha abierto serios cuestionamientos sobre la respuesta del presidente y el respeto por las libertades civiles en medio de un convulsionado ambiente que no ha dispersado la pandemia.
El presiente Donald Trump desplegó agentes del Departamento de Seguridad Nacional, creado, entre otras cosas, para evitar un nuevo ataque como el del 11 de septiembre de 2001, para poner fin a las protestas y proteger la propiedad federal.
Pero, un informe del medio ‘Oregon Public Broadcasting (OPB)’ publicado el 16 de julio, entregó relatos detallados de testigos que habían visto a agentes federales emerger de vehículos no identificados, capturar a algunos manifestantes sin explicación y luego desaparecer. El reporte también relató cómo algunos uniformados que habían estado «atacando brutalmente a manifestantes pacíficos», lejos de la propiedad federal que debían defender.
El mandatario republicano defendió las acciones de su gobierno en medio de las fuertes criticas que ha recibido. «Estamos tratando de ayudar a Portland, no dañarlo. Su liderazgo, durante meses, ha perdido el control a manos de anarquistas y agitadores», apuntó el republicano, que elogió el «gran trabajo» de los federales.
«Portland estaba totalmente fuera de control, y entraron, y creo que tenemos mucha gente en este momento en la cárcel», dijo Trump cuyas decisiones han sido rechazadas por su rival demócrata en las presidenciales, Joe Biden, quien acusó a su administración de utilizar «tácticas atroces» en Portland, tratando de «sembrar el caos y la división, para empeorar las cosas en lugar de mejorar».Además el 20 de julio, Trump sugirió que enviaría agentes federales para aplicar la ley a otras ciudades, alegando, sin presentar ninguna evidencia, que los alcaldes demócratas en esos lugares no habían logrado controlar el crimen.
Pero el alcalde de Portland, Ted Wheeler, protestó por la presencia de los agentes federales mientras el fiscal general de Oregón presentó una demanda contra el gobierno, argumentando que los agentes habían capturado y detenido a personas sin justificación aparente. Entre tanto, los demócratas del Congreso exigieron una investigación interna por parte del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional.
Si bien el secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, aseguró que los agentes federales estaban en Portland para proteger los importantes símbolos como el Palacio de Justicia (…) «Nos hemos visto obligados debido a la falta de presencia local de aplicación de la ley a tomar medidas, como arrestos, para proteger a nuestros funcionarios».
Pero desde varias perspectivas los expertos señalan que la participación de los agentes federales en el control del orden público en algunas ciudades de Estados Unidos es problemático en varios sentidos. El primero porque, según ‘The Washington Post’, «las acciones de los oficiales, especialmente en Portland, Oregón, parecen estar empujando los límites y llevando al DHS a un papel de policía nacional».
En medio de la pandemia, Trump ha descendido en las encuestas. Un sondeo realizado por Suffolk University para el periódico USA Today y difundido el 2 de julio le otorgó al exvicepresidente Biden un 53% de apoyo frente al 41% de Trump y ha precisado de una imagen de control y de endurecimiento del orden público como una de sus estrategias para catapultarse de nuevo, tras su fracaso además en Tulsa. Los agentes federales de la ley son vistos durante una manifestación contra la presencia de agentes federales de la ley y la desigualdad racial en Portland, Oregon, EE. UU., el 22 de julio de 2020. © Caitlin Ochs, Reuters
«En el centro de su estrategia está la voluntad de desplegar agentes de control de inmigración y fronteras en las calles, confiando en que estos agentes están acostumbrados a operar en aeropuertos y cruces fronterizos, donde generalmente están sujetos a menos restricciones que los oficiales de policía ordinarios».
Pero, precisamente el hecho de que muchos de estos agentes no estén familiarizados con las maniobras para lidiar con asuntos de orden público en cascos urbanos, es otro elemento problemático a sumar a esta lista, según el diario capitalino.
Fuente: france24.com