WASHINGTON- Por unanimidad, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, aprobó un proyecto de ley que le da al Congreso el derecho de bloquear un eventual acuerdo final sobre el programa nuclear iraní.
El proyecto Corker-Menendez le otorga al órgano legislativo una voz en las negociaciones nucleares internacionales y, al ser aprobada por unanimidad en comisión, ahora deberá pasar por las dos cámaras legislativas.
Con esta iniciativa, el Congreso confirma el rol del legislativo en las negociaciones internacionales y logra una voz en éstas, aunque la Casa Blanca –inicialmente reticente- finalmente dio su apoyo a la iniciativa.
El proyecto original, originalmente ideado por los republicanos y rechazado por el ejecutivo, ha sufrido una serie de modificaciones introducidas por los demócratas que hicieron que la Casa Blanca informe hoy que Barack Obama «podría estar dispuesto» a firmar el texto.
Después de la votación de senadores demócratas y republicanos, el documento deberá pasar primero por el Senado y luego por la Cámara de Representantes.
«Creo que esto pone al Congreso en su papel correcto», dijo el senador republicano Bob Corker durante la sesión en el panel, en la que todos los miembros agradecieron el esfuerzo por llegar a un lugar común sobre un asunto tan delicado.
El proyecto de ley, denominado Corker-Menendez, no se pronuncia sobre el fondo del acuerdo marco alcanzado el 2 de abril en Suiza entre Teherán y el grupo de potencias conocido como 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia y Alemania).
Por el contrario, el texto impondría un período de espera a Barack Obama entre la firma del acuerdo final y el levantamiento de las sanciones estadounidenses aprobadas en los últimos años por el Congreso.
Promovido principalmente por el presidente del Comité, el republicano Bob Corker, y el demócrata de mayor rango en esa comisión, Ben Cardin, la ley impide que Barack Obama levante cualquier sanción ya en vigor contra Irán mientras el Congreso revisa los contenidos del acuerdo.
En caso de que el Congreso se oponga al acuerdo, Barack Obama tendría 12 días para expresar su veto, que el Legislativo podría levantar dentro de los 10 días siguientes si cuenta con una mayoría de dos tercios.
Días atrás, tanto el presidente Obama como su secretario de Estado, John Kerry, pidieron al Congreso de EEUU que no bloqueen el acuerdo con Irán y que no socave los esfuerzos diplomáticos volcados en el preacuerdo. (ECHA- Agencias)