FLORIDA-Por primera vez desde que asumió la presidencia, toda la bancada republicana de Miami-Dade en Washington rechazó de plano una política, postura o acción del mandatario Donald Trump con su homólogo ruso Vladimir Putin.
Minutos después de finalizada la cumbre presidencial en Helsinki. , la primera legisladora en reaccionar fue la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen, a través de su cuenta en Twitter.
“Responsabilizar y culpar a los dos países [Estados Unidos y Rusia] es equivocado, indefensible. Llamemos esto como es: preferir la palabra de un tirano a la de nuestro propio jefe del Departamento Nacional de Inteligencia. Como muchas cosas, prefiero la inteligencia realizada por Estados Unidos”.
Ros-Lehtinen se refería a la respuesta de Trump de culpar a su propia nación país y a la de Putin por las malas relaciones entre los dos países y, además, negar que Rusia haya intervenido en las elecciones presidenciales de 2016.
En ese sentido estuvo de acuerdo con Putin, quien también negó cualquier operación encubierta para influir en la campaña presidencial en la que resultó elegido Trump, en oposición a lo que han reportado las agencias inteligencia y en contra de la acusación del investigador especial, Robert Mueller, contra 12 militares rusos que robaron información y “hackearon” emails y servidores del comité nacional demócrata en 2016.
Mario Díaz-Balart, representante republicano por el distrito 25 (quien enfrenta la reelección) afirmó en un comunicado que “como lo han analizado nuestros expertos de inteligencia y el comité de inteligencia de la Cámara, Rusia interfirió en las elecciones de 2016, de la misma manera como lo ha hecho en las elecciones de sus vecinos.
En su cuenta en Twitter, fue más explícito: “debemos recordar que Rusia no es un aliado de Estados Unidos, y que aquellos responsables por los ataques a nuestras instituciones democráticas deben responder ante la ley”.
Por su parte, el representante republicano a la cámara por el distrito 26 Carlos Curbelo – quien busca su reelección- señaló que la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 “es un hecho [y] es inaceptable que el presidente de Estados Unidos no solo no diga nada al respecto mientras Vladimir Putin expresa ficciones, sino que también cuestione el duro trabajo y los hallazgos de la inteligencia estadounidense y los investigadores de las agencias policiacas”.
El senador republicano Marco Rubio precisó que la política exterior se debe basar en realidades no en hipérbole o deseos. Y la realidad es que Rusia es un adversario”. Pero más adelante aclaró que la interferencia de los rusos en 2016 no eligió a Trump “y no quiere decir no podamos lidiar con él [Putin] en otros temas. Pero no podemos olvidar que él siempre se aprovecha de las debilidades. Y si no reconocemos y castigamos lo que hizo, su siguiente ataque será más fuerte y mucho más dañino”.
Es la primera vez, desde que asumió la presidencia, que toda la bancada republicana de Miami-Dade en Washington rechaza de plano una política, postura o acción de Donald Trump. (ECHA- Agencias)