LOS ÁNGELES/EEUU.- California, el estado más poblado de EEUU abrió en Año Nuevo su mercado al comercio de la marihuana recreativa, con proyecciones que apuntan a una facturación anual de al menos 7,000 millones de dólares.
De esta manera se suma así a los otros territorios estadounidenses en donde el consumo y comercio de marihuana ya es legal, aunque bajo un reglamento estricto, y lo hace con unos 60 negocios que cuentan con licencias funcionamiento.
«La Oficina del Tesoro estima que en el 2020 tendremos 7,200 millones de dólares en ventas de marihuana legal en California. Y 1,000 millones de dólares en impuestos», señaló a Efe Elizabeth Ashford, del Grupo Operativo de Cannabis de Los Ángeles (LACTF).
Para Ashford, las cifras «son conservadoras». Y es que a pesar del rápido crecimiento en otros estados donde el cannabis también es legal, como Nevada, que generó más de 19 millones de dólares en impuestos en sus cuatro primeros meses, California los superaría prontamente, debido a las altas expectativas de compradores.
Las ventas legales de marihuana en Estados Unidos y Canadá alcanzaron en 2016 más de 11,700 millones de dólares y se espera que lleguen a los 23,000 millones en los próximos cinco años, según la consultora ArcView, que apunta beneficios en el mercado laboral.
«La industria del cannabis crea trabajos y disminuye el desempleo», aseguró a Efe John Downs, directivo de ArcView y quien afirma que Colorado, donde la marihuana recreativa es legal desde el 2014, registra «un desempleo menor desde la legalización» y es «el más bajo del país».
Los sindicatos también prevén que la legalización de la marihuana recreativa en California, aprobada en referéndum por los votantes en las elecciones del 2016, va a estimular la economía local.
La venta ha comenzado parcialmente este lunes en una docena de condados, entre los que no se incluye el de Los Ángeles, el más poblado del país y que empezará a recibir solicitudes para licencias de distribución y venta a partir de enero.
Los dispensarios que ya han recibido luz verde para empezar a operar desde el 1 de enero se ubican principalmente en el norte de California, muchos en el área de la Bahía de San Francisco, así como en los condados de Riverside y San Diego, en el sur del estado. (ECHA – Agencias)