WASHINGTON.- La cancelación del TPS, estatus migratorio, con la consiguiente deportación de unos 200 mil salvadoreños podría provocar una crisis humanitaria para el país centroamericano , señalaron activistas y expertos.
El gobierno estadounidense esgrimió que El Salvador ha recibido cuantiosa ayuda internacional y que gran parte de la infraestructura del país ha sido reconstruida por lo que no se justifica mantener el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
“Nuestro país no está preparado para recibir a miles de salvadoreños”, dijo en conferencia de prensa Cesar Ríos, del Instituto Salvadoreño del Migrante.
“Una deportación masiva estaría dando un duro golpe a la economía del país, un grave golpe al grupo familiar. Esto provocaría una crisis humanitaria”, agregó.
Ríos pidió buscar una solución permanente antes de que expire la vigencia del trato preferencial el 9 de septiembre de 2019.
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Por su parte, el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén expresó en un comunicado oficial su agradecimiento al gobierno de Estados Unidos por “la prórroga por un período de 18 meses” .
Contradictoriamente con los activistas consideró que la decisión “constituye un reconocimiento al aporte de nuestros compatriotas que cuentan con dicho beneficio migratorio, al ser en ese país una importante fuerza laboral y realizar relevantes contribuciones en otros ámbitos como el económico, el cultural y el social”.
La especialista Teresa Salmerón manifestó su preocupación por la situación de sus familiares amparados por el TPS.
“Sigo preocupada, entiendo que no los van a sacar de ahorita, pero si no arreglan papeles van a tener que salir. ¿Qué van hacer ellos aquí? Aquí no hay trabajo y yo vivo del dinero que me dan”. Según estudios recientes de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía en 2016 la población desempleada en El Salvador era de 204.636 personas, el equivalente a una tasa del 7%.
El 97% de los salvadoreños con TPS poseen 25 años o más, una tercera parte trabaja en el área de servicios y un 22% en la construcción. A su vez, el 69% reside en Estados Unidos en viviendas de su propiedad.
Por otra parte, las remesas familiares son fundamentales para la economía del pequeño país centroamericano.
Durante 2016, los salvadoreños que viven en Estados Unidos enviaron 4.576 millones de dólares a El Salvador, un 7,6% más que en 2015. Las remesas ren 2016 equivalieron al 17,1% del Producto Interno Bruto.
Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1999 y los terremotos de enero y febrero de 2001 en El Salvador más de 260.000 salvadoreños fueron beneficiados con el TPS.
En la actualidad sólo 190.000 lo conservan.(ECHA- Agencias)