Desde este mes, uno de los edificios que conforman la Casa Blanca cuenta con baños «unisex», forma que tiene el gobierno de Estados Unidos de no discriminar a personas transgénero.
Este hecho se da en el marco de esa política que en enero el presidente Barack Obama firmó con un decreto en el que prohíbe a las empresas hacer diferencias con sus empleados según cuál sea su preferencia a la hora de intimar.
«Éste es un paso importante que impedirá que alguna empresa que colabore con el gobierno despida a un empleado simplemente por la persona a la que ama», señaló Valerie Jarrett, Consejera Superior y asistente del Presidente, al explicar el decreto en esa oportunidad, y agregó: «El Presidente está dispuesto a liderar sobre la base del ejemplo».
Obama, pionero en la defensa de los derechos de la libertad sexual de las personas en los Estados Unidos, sorprendió con esta nueva medida implementada en su propia «casa». La implementación de esta medida se da en medio de intensos debates por el uso de los baños en diferentes estados.
En Texas y en Florida, por ejemplo, está prohibido para una persona que se identifique como «transgénero» utilizar un baño que no se corresponda con su sexo «original». Las leyes multan a aquellos que se identifiquen de una manera para ingresar al baño, aunque su documentación diga lo contrario. En Texas, incluso, los hacen responsables de la «angustia mental» que pudieran causar a otros usuarios, según consignó el diario El País.
«Es alentador ver que, a pesar de que hay legisladores que atacan la dignidad y la humanidad de personas transgénero, por lo menos la Casa Blanca avanza en la dirección del sentido común». Las palabras pertenecen a Mara Keisling, del Centro Nacional por la Igualdad Transgénero.
Imagen: taringa.net