WASHINGTON.- La CIA desclasificó hoy 2,500 de los informes de inteligencia que recibían a diario los presidentes estadounidenses Richard Nixon (1969-1974) y Gerald Ford (1974-1977), que, entre otras cosas, arrojan luz sobre su análisis de los golpes que llevaron a las dictaduras militares en Chile y Argentina.
Las 28,000 páginas correspondientes a 2,500 informes diarios que publicó hoy la Agencia Central de Inteligencia (CIA) revelan también que, después de la dimisión de Nixon en 1974, la Unión Soviética estaba preocupada por la posibilidad de que aumentaran las tensiones bilaterales, mientras que Cuba confiaba en un acercamiento.
El periodo examinado coincide con el ascenso al poder de Salvador Allende en Chile y el golpe de Estado que lo derrocó en 1973, así como con el inicio de la última dictadura argentina (1976-1983).
En el caso de Chile, los informes dejan clara la antipatía de Washington hacia Allende (1908-1973), pero no contienen pruebas o señales claras sobre la posible implicación de la CIA en el golpe que acabó con su vida el 11 de septiembre de 1973.
«El presidente Allende está muerto, pero no se han confirmado los rumores de que se ha suicidado. La junta está tomando precauciones para que no la culpen por la muerte de Allende, y está organizando un funeral privado», indica el informe de inteligencia del 12 de septiembre de 1973, que contiene dos párrafos censurados.
El informe describe a los tres miembros militares de la nueva junta como «líderes respetados y experimentados» y destaca que «no hubo un apoyo masivo de los trabajadores a Allende ante bien organizado golpe militar».
El 20 de septiembre, el informe describía la posibilidad de que se formara «una insurgencia de izquierdas significativa» en Chile que llevara a la creación de un Gobierno en el exilio, y el 27 de septiembre, destacaba que la represión militar podía generar «críticas internacionales» a la nueva junta en el poder.
Los informes también muestran el recelo de EEUU ante el ascenso al poder de Allende en las elecciones de 1970: un documento del 30 de junio de ese año recuerda que ese candidato abogaba por la «expropiación» de las empresas mineras estadounidenses en Chile.
Otro informe del 7 de septiembre, tres días después de las elecciones, apunta que «no hay indicios de que los líderes militares estén planeando actuar para evitar que Allende sea presidente».
Respecto a Argentina, al menos quince documentos de 1976 hacen referencia a la incipiente dictadura militar, aunque una portavoz de la CIA dijo a Efe que la publicación actual no tiene que ver con la promesa del presidente Barack Obama de desclasificar más documentos de inteligencia relacionados con la «guerra sucia» en el país.
De nuevo, los documentos no aclaran cuál fue el papel de Ford y su secretario de Estado, Henry Kissinger, en el golpe de Estado y la posterior represión, aunque sí contienen numerosos pasajes que continúan censurados pese al paso del tiempo.
Un informe del 5 de marzo de 1976, dos semanas antes del golpe, relata la «debilidad» del Gobierno de María Estela Martínez de Perón y sostiene que «las restricciones contra la acción militar contra la presidenta siguen reduciéndose», pero los sindicatos podrían oponer resistencia, una reflexión que va seguida de un párrafo censurado.
El 24 de marzo, el informe señala que las Fuerzas Armadas han llevado a cabo el golpe «que se esperaba desde hace tiempo» y que «la mayoría de los argentinos» lo veían como algo «inevitable».
El documento del 25 de marzo destaca que la nueva junta militar «es afín a EE.UU. y buscará mejorar los lazos con este país» para mejorar su economía, y el del 29 de mayo dice que el dictador Jorge Rafael Videla «está bajo cada vez más presión (censurado) de adoptar políticas más represivas contra la disidencia interna».
Los informes diarios de la CIA, elaborados exclusivamente para el presidente de EEUU, se consideran uno de los productos de inteligencia más completos y fiables, y en los casos de Nixon y Ford consistían en entre diez y veinte páginas al día.
Los documentos cubren acontecimientos como la apertura a China bajo el Gobierno de Nixon, la guerra árabe-israelí de 1973 (Yom Kippur) o el final de la guerra entre EEUU y Vietnam.