Las manchas negras que se forman en la cáscara de los bananos maduros tienen una enzima que también desarrollan quienes sufren cáncer de piel, lo cual podría favorecer un diagnóstico sencillo y rápido reveló la Sociedad Americana contra El Cáncer.
El informe señala que al madurar este fruto la cáscara queda cubierta de pequeñas manchas oscuras causadas por una enzima llamada tirosinasa.
La aparición de las manchas tiene lugar por el mal funcionamiento de la enzima y, en el caso de la piel humana, ésta puede alterar la pigmentación, que protege a nuestro cuerpo de irritantes (inflamaciones) y toxinas.
Precisamente esta enzima cuando se presenta en la piel humana en grandes cantidades, provoca el desarrollo de melanoma, el tipo de cáncer de piel más peligroso.
Los científicos del Laboratorio de Electroquímica y Física Analítica de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFL), Suiza observaron la similitud entre la piel humana y la de la banana, y crearon una herramienta de diagnóstico.
A través de un escáner estudiaron las manchas de las cáscaras, que son, aproximadamente, del mismo tamaño que los melanomas de la piel humana.
Tras probarlo en la banana, aplicaron el escáner en tejidos de piel humana y concluyeron que la enzima de la banana es un indicador fiable del crecimiento del melanoma.
«Trabajando con la fruta pudimos desarrollar y probar un método de diagnóstico antes de aplicarlo en muestras humanas», explicó el director del equipo, Hubert Girault, cuyas investigaciones fueron publicadas en la revista científica alemana Angewandte Chemie.
El escáner tiene ocho electrodos diminutos, espaciados entre sí como si púas de dientes que «peinan» la piel para medir la cantidad y distribución de tirosinasas.
Girault considera que el escáner podría llegar a utilizarse para eliminar los tumores, y espera que pueda hacer «que las biopsias e incluso la quimioterapia sean innecesarias». (ECHA – Agencias)