NUEVA YORK.- Las autoridades de EEUU siguen cerrando multimillonarios acuerdos con bancos por prácticas deshonestas que desataron la crisis de 2008, aunque aún siguen causas pendientes, una de ellas abierta en las últimas horas.
La firma suiza Credit Suisse anunció hoy que había alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU para cerrar esta disputa, horas después de que anunciara lo mismo el Deutsche Bank, en ambos casos con millonarias multas o reparaciones.
Han sido dos arreglos que fueron revelados por las dos entidades bancarias, pero el Departamento de Justicia de EEUU no los ha confirmado aún, lo que puede indicar que no todo está totalmente cerrado y pueden quedar algunos flecos pendientes.
De hecho, el Deutsche Bank, cuando anunció el compromiso alcanzado, insistió en que se trata de un «principio de acuerdo» que queda pendiente de la entrega de alguna documentación a las autoridades estadounidenses.
También lo aclaró Credit Suisse, que señaló que el arreglo está sujeto «a la negociación del documento final» y a la aprobación de la junta directiva del banco. Formalmente, también tiene que aceptarlo el juez estadounidense involucrado en el caso.
No es la primera vez que firmas financieras que están negociando con las autoridades estadounidenses se adelantan a la información oficial del Departamento de Justicia, a veces intentando un efecto favorable de sus accionistas.
Hoy, por ejemplo, como inmediata reacción al anuncio del arreglo, las acciones del Deutsche Bank comenzaron la sesión con fuertes alzas, que llegaron al 4%, pero cerraron con un descenso del 0.32%.
Estas causas derivan de las operaciones irregulares que hicieron los bancos con instrumentos financieros ligados a hipotecas de dudoso cobro, que desataron la crisis financiera que estalló en Estados Unidos el 2008 y se extendió por todo el mundo.
Desde entonces, Estados Unidos ha venido persiguiendo judicialmente a los bancos responsables, y adoptó nuevas regulaciones para evitar que los riesgos asumidos por las entidades financieras recaigan en los consumidores o en el Estado.
Fuentes conocedoras de estas negociaciones dijeron al diario The Wall Street Journal que, a semanas de que termine el mandato presidencial de Barack Obama, Estados Unidos está intentando cerrar con prisas temas pendientes como este.
Parte de la prisa se debe, según estas fuentes, a la incertidumbre que existe por lo que pueda hacer la futura Administración de Donald Trump, ya sea para proseguir los casos, promover un arreglo o desechar los procesos abiertos.
De acuerdo con lo anunciado por el Deutsche Bank, el arreglo con la cuantía mayor de lo anunciado en las últimas horas, el banco germano ha aceptado pagar 7,200 millones de dólares para cerrar el litigio que tenía abierto en este país.
Bajo los términos del acuerdo, el Deutsche Bank pagará una multa de 3,100 millones de dólares y proveerá 4,100 millones más, como «alivio a los consumidores» para los afectados en Estados Unidos.
Esos 4,100 millones de dólares serán destinados, en principio, a modificaciones en las condiciones de los préstamos hipotecarios y asistencia a propietarios de inmuebles y prestatarios, en decisiones que serán adoptadas en los próximos cinco años si se confirma el acuerdo.
En septiembre pasado se dio cuenta de que Estados Unidos estaba reclamando al Deutsche Bank 14,000 millones de dólares por este tema, el doble de lo anunciado por la entidad financiera alemana.
Esa revelación generó un fuerte descenso en los títulos de la entidad bancaria y desató dudas sobre su estabilidad, con un efecto que se contagió a otras instituciones financieras en Europa.
Además de este acuerdo, el Credit Suisse anunció en Ginebra que pagará por su lado 5,300 millones de dólares para cerrar su propio litigio en Estados Unidos. De esa suma, 2.480 millones serán por una multa y 2.800 millones por indemnizaciones a clientes.
En el caso del Deutsche Bank, la multa que se ha comprometido a pagar tendrá un impacto de 1.170 millones de dólares en su resultado del cuarto trimestre, y el Credit Suisse anunció que reservará 2,000 millones de dólares en su propio balance.
Los acuerdos anunciados hoy se suman a otros anteriores arreglos, también con sumas multimillonarias, alcanzados con entidades como el JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos, el Citigroup o la banca de inversión Goldman Sachs.
Antes de que se diera cuenta de estos dos acuerdos, el Departamento de Justicia informó el jueves del inicio de una causa judicial contra el grupo bancario Barclays por este mismo tema, a causa de operaciones realizadas entre el 2005 y 2007.
«Barclays puso en peligro miles de millones de dólares de riqueza con prácticas que eran claramente irresponsables y deshonestas», señaló en un comunicado la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, al dar cuenta de esta demanda.
Además de esta causa abierta contra el Barclays hay otras que siguen pendientes de un arreglo o de que se pronuncien los tribunales, y afectan también a bancos europeos, el británico Royal Bank of Scotland y el grupo suizo UBS.