WASHINGTON (EEUU).- Al menos cinco policías han resultado heridos, uno de ellos en estado crítico, por los disparos efectuados por un individuo atrincherado en un domicilio de la ciudad estadounidense de Phoenix, estado de Arizona.
La jefa de Policía de la ciudad, Jeri Williams ha confirmado a la filial local de la CBS que los disparos comenzaron cuando alguien en el interior de la casa depositó a un bebé cerca de la puerta de entrada.
Los agentes recibieron los disparos cuando se aproximaron a recoger al pequeño, según ha confirmado Williams.
La situación de crisis se declaró en torno las 02.00 de la madrugada, hora local y todavía no ha terminado, de acuerdo con las autoridades.
Fuente: Europa Press