Los 538 integrantes del Colegio Electoral estadounidense comenzaron este lunes a votar en sus respectivos estados para declarar oficialmente al magnate republicano, Donald Trump, vencedor de las elecciones, sin grandes sorpresas a la vista.
En el inicio de la sesión, los 10 electores del estado de Wisconsin votaron por Donald Trump, como estaba previsto, mientras en la parte externa del edificio donde estaban reunidos, un grupo de manifestantes gritaba «¡Vergüenza, vergüenza!».
También sin ninguna sorpresa, los siete electores del estado de Oregon votaron por Hillary Clinton.
Habitualmente, el voto de estos legisladores o militantes locales, en su gran mayoría desconocidos por la opinión pública, pasa prácticamente desapercibido y no es más que una formalidad.
Donald Trump cuenta con 306 electores dispuestos a apoyarlo, contra 232 favorables a Hillary , en una disputa en que el vencedor precisa de 270 apoyos para ser declarado vencedor, aunque circulan versiones de que ciertos electores votarán por su cuenta, lo que nunca ha sucedido en la historia estadounidense.
En esta ocasión, sin embargo, la personalidad de Trump, el tono extremadamente agresivo de la campaña y el hecho de que Clinton haya claramente superado a su rival republicano en el voto popular (por una diferencia de más de 2,5 millones de votos, según un recuento aún provisorio) dieron al pronunciamiento del Colegio un relieve particular.
El resultado oficial de esta jornada será anunciado por el Congreso el próximo 6 de enero. (ECHA – Agencias)