WASHINGTON.- La crisis de Ucrania podría disparar más la inflación en Estados Unidos y complicar la tarea de la Reserva Federal, que tendrá que hilar muy fino para frenar la subida de precios sin lastrar la economía.
Los efectos comenzaron a sentirse ya en las estaciones de servicio, más aún cuando llenar el tanque de gasolina ya era un 40% más caro en enero que un año antes, según el índice de inflación IPC.
«La inflación es demasiado alta, debe reducirse», dijo el jueves Christopher Waller, uno de los miembros de la Reserva Federal.
Para conseguirlo, la poderosa institución monetaria subirá sus tasas de interés, en principio en su próxima reunión del 15 y 16 de marzo.
NÚMERO DE EQUILIBRISTA
Pero con una economía global que aún se está recuperando de la crisis del covid-19, este movimiento resulta un delicado número de equilibrista. Y un aumento adicional de precios causado por la guerra en Europa podría hacer que el ejercicio sea aún más peligroso.
Desde marzo de 2020, las tasas de referencia del país han estado en el rango de 0 a 0,25%. ¿Las subirá la Fed al 0,25-0,50%? ¿O directamente al 0,50-0,75%, lo que sería un aumento inusualmente pronunciado?
«A pesar de la perspectiva de una mayor inflación, la invasión rusa ahora nos lleva a creer que (la Fed) optará por una subida más habitual de 25 puntos base en marzo», anticipa Kathy Bostjancic.
«Los eventos actuales reducen la probabilidad de un aumento de 50 puntos base en marzo», estimó David Mericle, economista de Goldman Sachs Research, en un podcast interno reciente.
Sin embargo, la dinámica del «preocupante» crecimiento salarial y las «tendencias de una inflación fuerte» habían llevado recientemente a Goldman Sachs Research a revisar sus pronósticos y anticipar aumentos de tasas más altos que lo que previó inicialmente.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, será interrogado sobre estas cuestiones por el Comité Bancario de la Cámara Baja el martes y ante una comisión del Senado el miércoles.
DEMASIADO PRONTO
La situación en Ucrania se suma a los «riesgos e incertidumbres» que rodean la economía estadounidense, advirtió el jueves Loretta Mester, presidenta de la oficina de la Fed en Cleveland, al subrayar que la evolución del conflicto podría incidir en las medidas que adopte la institución.
«Las implicaciones de la evolución de la situación en Ucrania para el panorama económico a medio plazo de Estados Unidos también se tendrán en cuenta para determinar el ritmo adecuado al que retirar el apoyo», añadió esta miembro votante del comité monetario de la Fed.
Otro integrante del ente monetario, Christopher Waller, abogó por un aumento pronunciado de las tasas a partir de marzo, ofreciendo un inusual apoyo a su colega James Bullard, quien también está a favor.
Según él, una subida fuerte «ayudaría a convencer de la determinación del comité monetario de combatir la alta inflación».
En cambio se mostró más cauteloso sobre la situación al otro lado del Atlántico: «Por supuesto que es posible que la situación del mundo sea diferente tras el ataque a Ucrania y exija un endurecimiento monetario más modesto, pero eso está por verse».
Y considera que «es demasiado pronto para evaluar el impacto del conflicto en el mundo, la economía mundial y la economía estadounidense».
Con información de agencias de noticias