TALLAHASSEE– El fiscal de Florida, Wilfredo Ferrer, confirmó que se desbarató una red de estafadores, la mayoría hispanos, que organizaba matrimonios falsos con el objetivo de evadir las leyes de inmigración.
Precisó que de los 27 acusados, al menos una veintena son hispanos, varios de ellos provenientes de Argentina, Colombia y Venezuela, quienes contactaban a residentes permanentes de Estados Unidos con extranjeros para que se casaran de manera fraudulenta, incluso con documentación adulterada.
En la acusación fiscal se menciona que los presuntos delitos fueron cometidos entre mayo de 2011 y febrero de 2014.
En caso de ser declarados culpables, los acusados podrían enfrentar penas de entre cinco y 10 años de prisión.
«El fraude matrimonial y de inmigración es un crimen grave que busca socavar la integridad y la legitimidad de nuestro sistema de inmigración», advirtió el fiscal Wilfredo Ferrer, jefe de la oficina de fiscales federales del sur de La Florida.
«Nuestra oficina continuará trabajando con nuestros socios de la policía para investigar estos delitos y acusar a estos individuos que buscan realizar conspiraciones fraudulentas de inmigración», agregó.
Según las leyes del país, un ciudadano estadounidense puede allanar el camino a la residencia legal y a la naturalización de su cónyuge y otros familiares directos.
Las autoridades suelen realizar entrevistas con las parejas para cerciorarse de que la boda no se realizó por conveniencia cuando una de las partes es un extranjero.
Los cabecillas de la organización cobraban para organizar el matrimonio fraudulento, emitir licencias de matrimonio falsas, completar documentos de inmigración y prepararlos para entrevistas con las autoridades de inmigración. (ECHA- Agencias)