WASHINGTON.- La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 0,2 % en el primer trimestre del año, por debajo del 1 % que habían pronosticado los analistas, informó hoy el Departamento de Comercio.
El gobierno divulgó el primero de sus tres cálculos sobre el comportamiento del producto interior bruto (PIB) entre enero y marzo, y ese leve avance del 0,2 % fue inferior al 1 % estimado por los analistas y un fuerte retroceso respecto al crecimiento del 2,2 % registrado de octubre a diciembre.
El gasto de los consumidores, que equivale a más de dos tercios de la actividad económica del país, creció en el primer trimestre pero lo hizo a un ritmo del 1,9 % frente al del 4,4 % del periodo anterior, que supuso la mayor subida desde 2006.
Por su parte, la inversión empresarial se redujo un 3,4 %, después del aumento del 4,7 % obtenido entre octubre y diciembre, y se hundió fundamentalmente en el sector energético por la caída en los precios del petróleo.
Las exportaciones también cayeron (un 7,2 %) en el primer trimestre, lastradas por un dólar fuerte cuyo valor se ha incrementado casi un 10 % en el último año, mientras que las importaciones aumentaron un 1,8 %.
Además, la dureza del invierno pasó factura, según sostuvo en un comunicado el principal asesor económico de la Casa Blanca, Jason Furman, quien detalló que el primer trimestre fue «el tercero más frío en veinte años», con fuertes tormentas de nieve que afectaron especialmente al noreste del país.
Furman precisó que el crecimiento del PIB en el primer trimestre ha sido «especialmente débil» en los últimos tiempos, con un avance promedio de apenas un 0,3 % durante los últimos cinco años.
De acuerdo con el asesor del presidente Barack Obama, la «tibia» demanda externa también ha contribuido al frenazo económico, lo que pone de relieve la «importancia» de sacar adelante en el Congreso la legislación conocida como «fast track o «vía rápida», que allanará el camino para negociar acuerdos comerciales como el de Asociación Transpacífico (TPP).
Con esa legislación, a la que se oponen influyentes congresistas demócratas, Obama podrá «abrir mercados en el extranjero para aumentar las exportaciones», argumentó Furman.
Los analistas creen que este estancamiento será temporal, como ocurrió el año pasado, cuando la economía estadounidense registró entre abril y septiembre su mayor semestre de expansión desde mediados de 2003 tras la contracción del 2,1 % sufrida entre enero y marzo.
Durante todo 2014, la economía creció a un ritmo del 2,4 %, frente al 2,2 % del año anterior y al 2,3 % de 2012.
Tras la difusión del dato del PIB y a la espera de la conclusión de la reunión de la Reserva Federal (Fed), Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones, su principal indicador, cedía un 0,21 %.
Esta nueva reunión de la Fed, que comenzó ayer, está centrada en el debate acerca de la pertinencia del retraso en la subida de tipos de interés, ante la debilidad de los últimos indicadores económicos y el fortalecimiento del dólar.
Hace apenas un par de meses, el banco central estadounidense parecía preparado para anunciar en breve su primer movimiento de tipos, que están entre el 0 y el 0,25 % desde finales de 2008.
Es probable que ese anuncio sobre la esperada subida de tipos se postergue al menos hasta septiembre, aunque los analistas coinciden en que ocurrirá antes del final de 2015. EFE
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