WASHINGTON– La Armada de Estados Unidos envió al poderoso portaaviones Theodore Roosevelt al golfo de Aden, en Yemen, para unirse a otros navíos de guerra, con el objetivo de frenar el tráfico de armas procedente de Irán, a los rebeldes hutíes.
De esta manera EEUU ha fortalecido su presencia en el golfo de Adén y en el sur del mar de Arabia, en medio de reportes de que un convoy de barcos iraníes podría dirigirse hacia Yemen para armar a los hutíes, quienes combaten contra milicianos respaldados por el Gobierno en un esfuerzo por tomar el control de país.
En la región hay unos nueve barcos de guerra estadounidenses, como cruceros y destructores con personal especializado.
Irán reconoce su apoyo a los hutíes, provenientes de la minoría zaidita chiíta, pero niega que les proporcione armas.
El pasado 26 de marzo, Araba Saudita y otros ocho países árabes declararon la guerra a los rebeldes hutíes, en un intento por detener su avance hacia la ciudad meridional de Aden, donde se refugiaba el ahora presidente en el exilio, Abd Rabo Mansur Hadi.
El balance de muertos en las explosiones desencadenadas en la capital de Yemen, Saná, por dos bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudita aumentó a 28, indicó el lunes un miembro de los servicios médicos.
Entre las víctimas figuran tres empleados de la cadena de televisión Yemen al Yum, incluido un periodista, precisó la fuente, y dijo temer que el balance siguiera aumentando dado el importante número de heridos graves. Los bombardeos tenían por blanco un depósito de misiles. (ECHA- Agencias)