WASHINGTON/EEUU.- El equipo de política exterior del presidente, Donald Trump, explora posibles respuestas tras aprobarse una resolución de la ONU que condena la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, confirmó esta tarde en conferencia de prensa que los funcionarios estudiarán varias opciones a adoptar por parte de la administración, aunque señaló que aún no se ha determinado nada.
Además, manifestó que el voto en Naciones Unidas no será el único factor que el gobierno considere a la hora de determinar su relación con países extranjeros.
Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado.
No está claro qué acciones podrían tomar Washington como reacción a lo sucedido en la ONU, pero tanto el mandatario como su embajadora ante el organismo internacional, Nikki Haley, amenazaron en los últimos días con suspender la ayuda extranjera a los países que votaron para reprender a Estados Unidos.
La medida contraria al anuncio realizado por el gobernante republicano a principios de este mes recibió 128 votos a favor y nueve en contra en la Asamblea General, donde 35 miembros se abstuvieron.
Antes de concluir el proceso de votación, Haley amenazó con cortar el financiamiento a la ONU, sus agencias y a los países que criticaron la decisión de Trump sobre Jerusalén.
“Estados Unidos recordará este día en el que se le agredió en la Asamblea General, lo haremos cuando algunos vengan llamando a nuestra puerta con el objetivo de servirse de la influencia de Washington para su beneficio, o pidiendo ayuda monetaria”, aseguró la diplomática.
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De igual modo, adelantó que mantendrán la decisión de trasladar la embajada de EEUU a Jerusalén al reconocerla como capital de Israel, y ‘ninguna votación podrá cambiar eso’.
Haley envió una carta a las otras naciones para informarles que Trump le había ordenado tomar nota de los países que votaron a favor de la resolución.
Con el anuncio del pasado 6 de diciembre, Trump revirtió décadas de política estadounidense en la región y desató una gran condena entre los líderes del área y de otros territorios del orbe, quienes advirtieron sobre los riesgos para eventuales conversaciones de paz entre Israel y Palestina. (ECHA – Agencias)