WASHINGTON.- Evan McMullin, exagente de la CIA y exdirector de política del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de EEUU presentó una candidatura presidencial independiente para atraer a los conservadores desafectos con Donald Trump, el aspirante oficial de la formación.
En un comunicado enviado a la cadena ABC News, Evan McMullin aseguró que «nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto».
«Estados Unidos merece algo mejor que Donald Trump o Hillary Clinton. Me ofrezco humildemente como un líder que puede dar una opción a millones de conservadores desafectos», explicó el nuevo aspirante.
McMullin, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), es un experto en política de Defensa y Exteriores, pero resulta poco conocido entre los estadounidenses, lo que le augura pocas posibilidades de convertirse en una alternativa real a Trump.
«He decidido perseguir la causa de una renovación de Estados Unidos y de la Presidencia», aseguró McMullin en el comunicado con el que formalizó su candidatura presidencial.
El nuevo candidato ha sido muy crítico con Trump desde antes de su nominación como aspirante oficial del Partido Republicano para la Presidencia.
«Los estadounidenses que creen en un Gobierno limitado, constitucional, más pequeño, inteligente y responsables ven a Clinton y Trump como símbolos de la corrupción y los excesos, que no aportan confianza de una mínima competencia en el Gobierno federal», aseguró McMullin.
El exempleado de la CIA ha sido el único aspirante, por el momento, en formalizar una candidatura alternativa al magnate, después de meses de rumores sobre terceras opciones cercanas a los republicanos.
Trump, que nunca ha militado en el Partido Republicano o ha ocupado con un cargo electo, se hizo el mes pasado con la nominación en la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio) sin la presencia de algunas de las principales figuras de la formación.
Los choques entre Trump y varios representantes de la cúpula republicana no han cesado, de ahí que algunos miembros del partido hayan llegado a asegurar que votarían por la candidata demócrata, Hillary Clinton, o se centrarían en apoyar las candidaturas conservadoras en las elecciones legislativas.