WASHINGTON.- Grandes empresas como Ford, Starbucks, Airbnb, Google, Microsoft, Netflix, cuestionaron la orden ejecutiva del presidente, Donald Trump, que veta la entrada de inmigrantes y refugiados de siete países musulmanes a ese país.
La empresa fabricante de automóviles Ford rechazó el polémico veto y afirmó que tiene la intención de promover los valores del «respeto y la inclusión» en su empresa, según informa la agencia Efe.
«El respeto por todas las personas es uno de los valores centrales de Ford Motor Company, y estamos orgullosos de la rica diversidad de nuestra empresa», afirmó la compañía en un comunicado firmado por su consejero delegado, Mark Fields, y el presidente ejecutivo, Bill Ford.
Starbucks ha anunciado que contratará a 10.000 refugiados durante los próximos cinco años en los 75 países en los que opera. Así lo ha indicado su director ejecutivo, Howard Schultz, en una carta dirigida a sus empleados, donde también ha prometido hacer todo lo posible para darles apoyo y ayudarlos a «navegar en este periodo de confusión».
«No nos quedaremos impasibles ni en silencio mientras la incertidumbre en torno a las acciones de la nueva administración crece día tras día», ha escrito.
También ha señalado que «construirá puentes, no murallas» con México, donde emplea a más de 7.000 personas en 600 tiendas distribuidas a lo largo de 60 ciudades.
Por su parte, Brian Chesky, cofundador y director de Airbnb, escribió en Twitter que «cerrar las puertas divide. Busquemos la manera de conectar a la gente, no de separarla».
Poco después anunció que la empresa de marketplace proveerá de alojamiento gratuito a los refugiados y a cualquiera que no sea admitido en Estados Unidos si cumple con todos los requisitos legales.
Silicon Valley se posiciona a favor de los inmigrantes Google también se ha posicionado en contra del veto migratorio de Trump y ha anunciado que creará un fondo de 4 millones de dólares para apoyar a las organizaciones que velan por los derechos de los inmigrantes.
Este fondo se compone de dos millones aportados por la propia compañía y dos millones recaudados a través de donaciones de empleados. La partida monetaria ayudará a financiar a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), al Immigrant Legal Resource Center, al Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al Comité Internacional de Rescate (IRC). (ECHA- Agencias)