WASHINGTON.- Durante su encuentro con 300 obispos estadounidenses, en la catedral de San Mateo Apóstol, el papa Francisco pidió acoger la inmigración latina sin miedo, ofreciéndoles el calor del amor de Cristo y descifrar el misterio de su corazón.
«La Iglesia estadounidense conoce como pocas las esperanzas de los corazones de los migrantes. Desde siempre ha aprendido su lengua, apoyado su causa, integrado sus aportaciones, defendido sus derechos, promovido su búsqueda de prosperidad, mantenido encendida la llama de su fe», recordó.
«Ahora tienen esta larga ola de inmigración latina en muchas de sus diócesis, (…) siento la necesidad de darles las gracias y de animarles», señaló Francisco al presentarse ante los obispos norteamericanos como «un pastor venido del sur».
De otro lado el Pontífice se refirió a lo que definió como los «momentos oscuros» de los últimos años en la Iglesia en este país, en relación a los casos de abusos sexuales a menores de edad.
«Soy consciente del valor con el que han afrontado momentos oscuros de su recorrido eclesiástico sin temer autocríticas ni ahorrarse humillaciones y sacrificios», agregó.
Nunca vi tantos obispos juntos! Claro! En #USA hay 457 obispos, 2da conf episcopal mas numerosa tras Brasil pic.twitter.com/pZr2KULWC1
— Elisabetta Piqué (@bettapique) September 23, 2015
Jorge Mario Bergoglio habló de las «heridas» causadas y del «generoso empeño» a favor de las «víctimas» por parte de los obispos, a quienes dijo: «No he venido a juzgarlos o a impartirles lecciones».
Por su parte, el arzobispo Joseph E. Kurtz, presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense, señaló que tienen “una responsabilidad especial para hacer que la promesa de una nación, bajo Dios, con libertad y justicia para todos siga siendo un sueño americano que todo el mundo pueda conseguir». (ECHA- Agencias)