WASHINGTON. El escritor Michael Wolff desató la ira del presidente de EEUU, Donald Trump, al publicar este viernes su basado en más de 200 entrevistas con asesores y otras fuentes conocedoras de los secretos del Mandatario.
Las advertencias de los abogados de Donald Trump y de la Casa Blanca no arredraron a Wolff cuyo libro había desatado un intenso debate en círculos políticos antes de de su publicación.
«El sentido surrealista de la presidencia de Trump se vivía intensamente dentro de la Casa Blanca. Trump era, para las personas más cercanas a él, el enigma definitivo. Había sido elegido Presidente pero seguía siendo él mismo, incluso el magnate parecía tan confundido como cualquiera al encontrarse frente a la Casa Blanca, encerrándose en su cuarto ante las protestas del Servicio Secreto», describe a Trump.
Periodista, columnista y autor, Michael Wolff de 64 años se pasó los últimos 18 meses enfocado en lo que sería su próximo libro basado en la política presidencial de Estados Unidos, y que hoy se conoce como «Fuego y Furia».
Los detractores lo acusan de un intento extraordinario de presentar una visión distinta de los objetivos del Presidente, al afirmar que su principal meta era potenciar su marca, mas no llegar a la Casa Blanca.
Para obtener el contenido de su libro, Michael Wolff se hizo amigo del Mandatario mientras realizaban una grabación para el capítulo piloto de un proyecto televisivo de la marca Trump que nunca salió al aire.
https://www.youtube.com/watch?v=l8TG5IWfLKc
Luego de eso, su confianza se reafirmó cuando, una vez elegido presidente, Wolff defendió al magnate de las duras críticas que aparecían hacia él en algunas crónicas periodísticas.
Durante más de 18 meses, el columnista de Vanity Fair se pasó días en el hotel Hay-Adams en Washington, cerca de la Casa Blanca, donde en varias ocasiones fue visto caminando en dirección al Ala Oeste.
https://www.youtube.com/watch?v=7UTxTo0zOz4
En algunos momentos, estuvo con los asesores de Trump en el cercano Bombay Club. En todo ese tiempo, Wolff conversó con alrededor de 200 personas, incluyendo al menos un diálogo con el Presidente. (ECHA Agencias)