NUEVA YORK.- En el día en que Estados Unidos puede elegir a su primera presidenta, miles de personas quisieron rendir hoy tributo a la líder del movimiento sufragista Susan B. Anthony y a su lucha por el derecho al voto de la mujer.
El cementerio de la localidad de Rochester (Nueva York) en el que descansan los restos de Anthony se llenó desde primera hora con personas que cubrieron su lápida con los clásicos adhesivos de «I voted» («He votado») que se reparten en los colegios electorales.
Junto a su tumba, muchos dejaron también flores y mensajes de agradecimiento a la sufragista, convertida en símbolo tras ser arrestada en 1872 por votar cuando las mujeres tenían prohibido hacerlo.
Según medios locales, a lo largo de toda la jornada el lugar fue escenario de filas de gente que esperaba para homenajear a Anthony, lo que llevó a los responsables del cementerio a extender el horario de apertura hasta la noche.
Los tributos fueron también retransmitidos en directo durante horas a través de redes sociales, mientras los estadounidenses decidían en las urnas entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
Anthony (1820-1906) fue una de las fundadoras de la Asociación Estadounidense de Igualdad de Derechos, una campaña en favor de los derechos de la mujer y de los afroamericanos.
Según los historiadores, su arresto en 1872 junto a otras mujeres por intentar votar fue uno de los acontecimientos que abrió el camino hacia la adopción en 1920 de la Decimonovena Enmienda de la Constitución de EEUU, que estableció que no se puede negar el voto a ningún ciudadano a causa de su sexo.