WASHINGTON.- Un niño de 10 años murió este domingo cuando se deslizaba por el tobogán de agua Verrückt, el más alto del mundo, en el parque acuático Schlitterbahn de Kansas City (EEUU), informaron hoy los medios locales.
El menor, identificado como Caleb Schwab, era hijo del legislador republicano de la Cámara de Representantes de Kansas, Scott Schwab, precisó su familia en un comunicado.
«Desde el día en que nació, trajo abundante alegría a nuestra familia y a todos aquellos que tuvieron contacto con él», afirmó la familia en un comunicado.
Se desconocen las circunstancias exactas de la muerte del pequeño en el tobogán, de unos 51 metros de altura, mientras la Policía investiga el suceso, informó la portavoz del parque acuático Winter Prosapio, al precisar que el recinto ha cerrado sus puertas al público para facilitar la investigación.
«Sinceramente, no sabemos qué ha pasado. Por eso, una investigación completa es necesaria», explicó Prosapio a los periodistas, según el diario local «The Kansas City Star».
La cadena CNN informó que algunos visitantes aseguraron que los arneses del tobogán, cuya estructura se asemeja a una montaña rusa, no habían funcionado bien durante la jornada.
El Verrückt, un termino que en alemán significa «loco» o «demente», fue declarado en el 2014 como el tobogán acuático más alto del mundo, según los Récords Mundiales Guinness.