WASHINGTON.- El número de personas que murió por una sobredosis de heroína en Estados Unidos casi se cuadruplicó entre 2007 y 2013, un fenómeno que tiene especial incidencia en el noreste y medio oeste del país, según un informe publicado hoy por la agencia antidrogas (DEA) estadounidense.
«La línea se cruzó en 2008, cuando el número de personas que murió por sobredosis en Estados Unidos superó al número de personas que mueren por disparos o en accidentes de tráfico», destacó el administrador de la DEA, Chuck Rosenberg, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas entre los que estaba Efe.
El número de muertes por sobredosis de heroína aumentó un 244 % entre 2007, cuando esta droga se cobró la vida de 2.402 personas, y 2013, año en el que 8.257 personas fallecieron por una dosis excesiva de esta droga, según detalla el estudio.
Solo en 2013, alrededor de 46.000 estadounidenses fallecieron por una sobredosis de droga, más de la mitad de estas muertes fueron causadas por analgésicos opiáceos recetados previamente por un médico y por heroína.
La DEA llama la atención sobre el fentanyl, un potente analgésico que se mezcla con heroína, que aumenta entre un 25 y un 40 % la potencia de estas drogas y fue responsable de más de 700 muertes en los últimos dos años, entre 2013 y 2015.
Si bien la heroína es la droga cuyo consumo y tráfico más ha aumentado en los últimos años, la DEA relaciona a las metanfetaminas con el 38,2 % de los crímenes violentos del país y con el 33,4 % de los crímenes contra la propiedad, donde se incluyen robos, allanamiento de morada o vandalismo.
Durante el encuentro, Rosenberg fue preguntado sobre la creciente legalización de la marihuana en Estados Unidos, donde cuatro de los cincuenta estados permiten su uso recreativo (Washington, Colorado, Alaska y Oregón) y más de una veintena han aprobado su consumo medicinal.
«Me molesta que hablemos de marihuana medicinal y de legalizar la marihuana como si fuesen sinónimos. ¿Quieres tomar una mala decisión y legalizarlo? Entonces adopta una mala decisión y legalízalo, pero llámalo por lo que es», argumentó Rosenberg, que cuestionó las virtudes medicinales del cannabis.
«Creo que lo que realmente me molesta es la noción de que la marihuana es medicina. Hay partes de la marihuana que sí. Pero si hablamos de fumar hojas de marihuana, eso nunca se ha demostrado que sea seguro o efectivo como una medicina», añadió.
Estos datos sobre consumo de drogas figuran en el informe conocido como Evaluación de las Amenazas de las Drogas a nivel nacional (NDTA, por su sigla en inglés), que la agencia antidrogas estadounidense divulgó hoy y elabora anualmente.
EFE/Foto: antena3.com