PENSILVANIA.- El obispo de Harrisburgh, Ronald Gainer identificó a 71 sacerdotes, acusados de abuso sexual infantil y responsabilizó a los prelados que dirigieron la Iglesia los últimos 70 años, al tiempo que anunció que retirará sus nombres de todas sus instalaciones.
En una conferencia de prensa en la que detalló las medidas adoptadas por la Iglesia, Gainer, ofreció sus disculpas a las víctimas, a los fieles católicos y a la comunidad, además de manifestar «su profunda pena» por lo sucedido.
«Muchos de los victimizados cuando eran niños continúan sufriendo por el daño infligido», dijo el obispo nombrado en 2014.
Con su anuncio, la Diócesis de Harrisburg se convirtió en la segunda de seis que son investigadas por el estado que hace algún pronunciamiento antes de la difusión del informe de un jurado investigador sobre abuso sexual clerical. La diócesis de Erie difundió en abril sus propias conclusiones sobre abusos del clero.
John T. Sweeney, de Greensburg, se convirtió en el primer sacerdote condenado por abuso sexual como resultado de la investigación del gran jurado.
La difusión del informe de casi 900 páginas de un jurado investigador estatal está retenida debido a que algunos sacerdotes y exsacerdotes la impugnaron judicialmente.
La Corte Suprema estatal falló la semana pasada que una versión del informe en la que fueron borrados algunos nombres podía hacerse pública a partir de la semana entrante, tras señalar que en el texto se ha identificado a más de 300 «sacerdotes depredadores» en las seis diócesis.
Gainer anunció que la Diócesis de Harrisburg haría públicos los nombres de quienes han enfrentado denuncias de abuso sexual infantil, pero que no determinó si todos tenían méritos, aunque algunos en la lista fueron declarados culpables de delitos. Dijo que ninguno de quienes aparecen en la lista continúa en el ministerio.
En una carta pública, Gainer dijo que las deficiencias de anteriores investigaciones y en el almacenamiento de archivos dificultaron en muchos casos evaluar la credibilidad o culpa o incluso determinar la conducta subyacente. En pocos casos, las personas exoneradas de las denuncias por la diócesis o la policía no fueron incluidas en la lista. (ECHA- Agencias)