WASHINGTON.- El Pentágono distribuyó hoy un plan, ante un posible cierre del gobierno federal, que incluye el impago de todas las nóminas de sus soldados y la puesta en vacaciones forzadas y sin paga a miles de civiles.
El Departamento de Defensa de EEUU avisó hoy en una circular a sus soldados y empleados que, al igual que el 2013, el país se enfrenta a la posibilidad de no aprobar un presupuesto que permita financiar al ministerio más numeroso de todo el Gobierno estadounidense.
Ninguno de los 1,3 millones de militares en activo recibirá su nómina, pese a que se verán obligados a trabajar, mientras que una parte aún por determinar de los empleados civiles se verán obligados a tomar vacaciones no pagadas.
«Durante el cierre del Gobierno, todo el personal militar deberá continuar trabajando de manera normal. No obstante, no se le pagará hasta que el Congreso provea los fondos», explicó el subsecretario de Defensa, Bob Work (foto), en una circular a sus más de un millón de soldados y 742.000 empleados civiles.
El 2013, el cierre de la Administración por los desacuerdos sobre la financiación de la reforma sanitaria llevó a la suspensión temporal de empleo y sueldo de 350.000 empleados civiles, aunque el Pentágono consiguió ponerlos de nuevo a trabajar tras una semana.
El Congreso se enfrenta a una nueva guerra presupuestaria la próxima semana si no hay acuerdos sobre el presupuesto del ejercicio fiscal que comienza en octubre y que podrían descarrilarse por las peticiones del ala más conservadora de los legisladores republicanos de eliminar los fondos a clínicas de planificación familiar «Planed Parenthood».
Bob Work no especificó cuántos empleados civiles se verían suspendidos de empleo y sueldo, pero aseguró que el Pentágono está calculando en qué departamentos menos vitales para la seguridad nacional puede haber recortes.
«Como pasó en el 2013, si sufriéramos un cierre, y dependiendo de la extensión del cierre, estos planes pueden cambiar según vayan cambiando las circunstancias», aseguró Bob Work.