WASHINGTON.- Tras ser liberado después de 545 días preso en Irán, acusado de espionaje, el periodista de The Washington Post, Jason Rezaian, reapareció en público en un acto con el secretario de Estado John Kerry, donde relató su dramática experiencia.
«Durante los 18 meses que estuve preso, mis interrogadores iraníes me decían que The Washington Post no existía, que nadie sabía de mi y que el gobierno de EEUU no iba a levantar un dedo para liberarme», afirmó emocionado.
Entre lágrimas agradeció a sus compañeros de trabajo, a las autoridades y abogados del diario y al gobierno. «Ningún otro gobierno habría hecho tanto por un ciudadano ordinario como yo», acotó el reportero al que se acuso de espía.
Rezaian se mostró «feliz» de volver a casa junto a los que consideró sus «héroes» su esposa, su madre y su hermano.
Por su parte el secretario de Estado, John Kerry, señalò que “un país sin prensa independiente no tiene nada de lo que presumir o que enseñar (…) Reportar la verdad es una medalla de honor».
Kerry indicó que «la ausencia de conocimiento es lo que da poder a los dictadores» y que «es el silencio el que permite que el crimen y la corrupción corrompa países enteros».
El secretario de Estado recordó que solo en 2015, 71 periodistas fueron asesinados cumpliendo con su trabajo, y más de 200 fueron encarcelados, con Siria a la cabeza de los países más peligrosos.
Kerry rememoró los momentos previos a la liberación de Rezaian y calificó ese día como el que más «disfrutó» como jefe de la diplomacia estadounidense. «Fueron también», agregó, «12 horas de tensiones y complicaciones de última hora» hasta que finalmente el periodista del Washington Post fue liberado. (ECHA- Agencias)