NUEVA YORK.- La utilización sin orden judicial de un controvertido dispositivo para rastrear llamadas de teléfonos celulares en una pesquisa penal es inconstitucional, determinó este martes el juez federal de distrito en Manhattan ,William H. Pauley III.
En su fallo escrito, el juez Pauley desechó las pruebas reunidas en una investigación sobre un grupo narcotraficante internacional por haberse utilizado sin orden judicial de los dispositivos conocidos como «StingRay», «Hailstorm» o «TriggerFish» para ubicar el celular de un sospechoso .
El magistrado rechazó las pruebas aportadas —como narcóticos, tres básculas digitales, bolsas de plástico vacías con cierre de cremallera y demás cosas relacionadas con las drogas— que fueron confiscadas en un apartamento de Manhattan durante una pesquisa de la Administración de Control de Drogas, DEA, sobre una organización internacional narcotraficante.
El juez dijo que el allanamiento del domicilio violó la garantía de la Cuarta Enmienda constitucional, según la cual las personas deben tener garantizado que no serán objeto de allanamientos ni decomisos irrazonables.
«Sin una orden de allanamiento, el gobierno no puede transformar el teléfono celular de un ciudadano en un dispositivo rastreador», señaló Pauley.
Subrayó que la DEA había obtenido otras órdenes de allanamiento relacionadas con la investigación y también podría haber conseguido una para el dispositivo de rastreo de un teléfono celular.
El Departamento de Justicia ha cambiado desde entonces sus políticas internas y ahora obliga a los agentes del gobierno a que consigan la orden antes de utilizar el dispositivo, agregó.
El fallo fue elogiado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), incluido el abogado Nathan Freed Wessler. (ECHA-Agencias)