WASHINGTON (EEUU).- Funcionarios de la administración del presidente Joe Biden muestran en privado su preocupación por el impacto que tienen hoy en Estados Unidos las sanciones impuestas a Rusia por su operación militar en Ucrania, reveló la agencia Bloomberg.
La Casa Blanca fue sorprendida por los posibles efectos colaterales, desde cuellos de botella en la cadena de suministro hasta exportaciones de granos no aseguradas, señaló el medio que cita a personas familiarizadas con las discusiones internas.
En consonancia con esa preocupación, el 25 de mayo pasado la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) extendió una licencia general para mantener el pago de impuestos, tarifas y derechos de importación relacionados con negocios en Rusia hasta el 30 de septiembre.
Las concesiones y ajustes reflejan las dificultades de Washington de imponer medidas coercitivas a una de las mayores economías del mundo que suministra productos básicos, en particular energía y granos.
Aunque según Bloomberg no hay señales de que los funcionarios de la administración sientan que su política de sanciones fue un error o quieran reducir la presión, sí admiten la existencia de un daño colateral mayor de lo esperado, principalmente a lo interno de la economía norteamericana.
Como resultado, la energía y los alimentos son hoy los impulsores de las altas tasas de inflación en Estados Unidos, una responsabilidad política que recae sobre el presidente Joe Biden y el partido Demócrata de cara a las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
Bloomberg apunta que en silencio el gobierno estadounidense alienta cierto comercio con Rusia en sectores como agricultura, medicina y telecomunicaciones para evitar una fuerte caída en los suministros.
Desde el inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania, la Casa Blanca y sus aliados impusieron medidas unilaterales a grandes instituciones financieras rusas, a su banco central, a su cadena de suministro industrial militar y a los aliados del presidente Vladimir Putin.
Prohibieron las importaciones de petróleo ruso hacia Estados Unidos, y desarrollaron planes para desprenderse del gas y el carbón, aunque lentamente.
Las actuales preocupaciones del ejecutivo norteño confirman lo que desde hace meses advirtieron expertos y analistas: las sanciones a Rusia inevitablemente generan daños a Estados Unidos y al mundo.
Fuente Prensa Latina / foto Twitter-al