WASHINGTON.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, insiste en que no existen «pruebas» específicas que vinculen a la corona saudí en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, aunque no descartó que acaben apareciendo, informó hoy el Pentágono.
«Necesito pruebas. Lo puedes llamar pistola humeante o sierra humeante, si algo señala que alguien está implicado (…). Pero debido a mi función en el Ejecutivo, necesito tener algo específico», explicó Mattis el miércoles a un grupo de periodistas que le acompañaba en su viaje a Canadá, de acuerdo con una transcripción facilitada hoy por el Departamento de Defensa.
No obstante, el jefe del Pentágono aseguró que todavía «se están revisando» los informes y no descartó que en un futuro se pueda establecer, sin resquicio de duda, qué es lo que pasó.
«Soy bastante optimista respecto a que obtendremos más pruebas de lo que pasó. Simplemente no sé aún qué va a ser o quién va a estar implicado, pero llegaremos tan lejos como podamos», señaló.
Con estas palabras Mattis defendió su postura hasta la fecha de no acusar directamente a la corona de Arabia Saudí de haber participado en la muerte del columnista del diario The Washington Post, quien fue asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul.
El secretario se mantiene así alineado con la versión del presidente de EEUU, Donald Trump, quien por el momento ha rechazado distanciarse del país árabe debido, según dice, al hecho de que no existen pruebas irrefutables de la implicación de la corona y a la importante relación comercial existente entre ambas naciones.
Esta postura, no obstante, se contradice con la de varios legisladores -tanto demócratas como republicanos- que el pasado martes, tras una comparecencia en el Congreso de la directora de la CIA, Gina Haspel, aseguraron que no hay duda de que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, orquestó el asesinato.
Mattis viajó el miércoles a Ottawa (Canadá) para participar en un encuentro de representantes de las Fuerzas Armadas de 13 países que forman parte de la coalición internacional que combate al Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
EFE/Foto: bbc.com