NUEVA YORK.- El narcotraficante Jesús Zambada García (a) El Rey reveló ante la corte federal de Brooklyn cómo el capo del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán (a)”El Chapo” , sobornaba a las autoridades federales, estatales y municipales mexicanas.
“Hice pagos en nombre de El Chapo”, afirmó el hermano menor de Ismael Zambada (a) “El Mayo”, quien dirige actualmente el cartel de Sinaloa ante el encarcelamiento de su socio Guzmán Loera.
Zambada explicó al jurado que Guzmán era su “compa”, por la amistad entre ambos. Y , al igual que hizo el miércoles durante la primera parte del interrogatorio, reiteró que El Chapo era “socio” de El Mayo.
El Rey operaba en Ciudad de México y dijo que contaba con 40 empleados hasta ser detenido junto a otros 14 narcotraficantes por las autoridades mexicanas en octubre de 2008 en la capital mexicana donde supervisaba los almacenes que recibían la droga proveniente de Colombia y que, tras ser clasificada, era transportada a Estados Unidos.
Las bodegas, explicó, recibían cargamentos de El Chapo y El Mayo en envíos de hasta siete toneladas. “Llegan entre cuatro y cinco al año”, precisó.
“Eso les generó miles de millones en beneficios” dijo tras señalar que además controlaba el aeropuerto en Ciudad de México y se encargaba de la “seguridad gubernamental”, para proteger los movimientos de la droga. Entre sus obligaciones estaba la de corromper altos mandos en nombre de los líderes del cartel.
“Eran personas de confianza”, dijo. “Amigos que haces durante los años y que te introducen a nuevos funcionarios para que trabajen con nosotros”.
Zambada citó en concreto el pago que realizó a un mando militar a quien identificó como el «general Toledano», que estaba a cargo del Estado de Guerrero, una región del Pacífico mexicano en el que se siembra marihuana y amapola.
Era una plaza en la que Zambada García deseaba operar, para así poder facilitar las importaciones de cocaína desde Colombia. “Hable de ello con Guzmán y este me dijo que [el general Toledano] era su amigo”, comentó El Rey durante su testimonio.
“Me dijo que fuera a verle, que le saludara, y le diera 100.000 dólares en efectivo como regalo y le dijera que iba a trabajar en su Estado”, detalló.
A partir de allí amplió el abanico de la trama de sobornos para explicar que pagó también a un comandante de la oficina del Procurador General de la República, al que llamaban Yanqui. También corrompió a oficiales de la policía federal de caminos, de la Policía judicial del Distrito Federal e incluso policía de la Interpol.
El Rey Zambada dijo que solo en Ciudad de México pagaba unos 300.000 dólares mensuales en sobornos a oficiales. “Yo era el que les daba el dinero negro en nombre de los líderes”, afirmó. Esas coimas, dijo, eran esenciales para que se pudiera dar seguridad a la plaza que controlaban “porque las autoridades trabajan solo para un cartel”.
Lo combinaban, además, con los sicarios, los grupos armados de la organización criminal, que se encargaban de eliminar cualquier amenaza.
Los sobornos, según El Rey, permitían también desviar o paralizar cualquier investigación en marcha por las autoridades de asesinatos a rivales. “Se entraba en contacto con el mando para entender la línea de investigación y se le pedía directamente al comandante que actuara”, ha señaló Zambada este jueves.
“El dinero en efectivo servía para hacerla descarrilar” aseguró al afirmar que los sicarios respondían a las órdenes tanto de El Chapo como de El Mayo, aunque eran ellos quienes decidían “a quién eliminar”.
Jesús Zambada contó que Joaquín Guzmán estuvo al frente de guerras sangrientas entre grupos rivales. El Chapo, explicó, controlaba junto a El Mayo la zona conocida como el Triángulo de Dorado, una zona formada por territorios en tres Estados: Sinaloa, Durango y Chihuahua. (ECHA- Agencias)