WASHINGTON.- Estados Unidos impuso este jueves sanciones a Rusia por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds, además de imponer castigos relacionados con las acciones rusas en Ucrania y Afganistán.
El gobierno del presidente Joe Biden anunció además la expulsión de Estados Unidos de diez miembros de la misión diplomática rusa en Washington, incluidos integrantes de los servicios de Inteligencia.
Además, la Casa Blanca acusó formalmente al Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR) de haber «perpetrado» el ciberataque masivo que comenzó presuntamente en 2019 y penetró en los sistemas del Gobierno estadounidense y grandes compañías mediante un programa de la empresa SolarWinds.
Hasta ahora, Washington solo había hablado de sus sospechas de que Moscú estuvo detrás de ese jaqueo, pero este jueves aseguró que la comunidad de inteligencia está «completamente segura» de que se trató del SVR.
«Al comprometer la cadena de suministro del software de SolarWinds, SVR pudo espiar o alterar potencialmente más de 16.000 sistemas informáticos en todo el mundo», indicó la Casa Blanca.
En total, Washington sancionó este jueves a 6 compañías rusas por sus actividades de ciberespionaje, a 32 organizaciones y personas rusas por injerencia electoral; y a 8 individuos y entidades por la ocupación rusa de la península ucraniana de Crimea.
Estas últimas medidas relacionadas con la «ocupación y represión» de Crimea llegan en un momento de fuertes tensiones entre Rusia y Ucrania, y se tomaron en coordinación con la Unión Europea (UE), el Reino Unido, Australia y Canadá, según la Casa Blanca.
Además, el Tesoro estadounidense emitió una orden que prohíbe a las instituciones financieras estadounidenses participar en el mercado principal de bonos emitidos a partir del próximo 14 de junio por el banco central ruso y otras instituciones del país, en un intento de coartar su venta de deuda soberana.
Las sanciones a Rusia responden a «acciones que ha tomado su Gobierno y sus servicios de inteligencia contra la soberanía y los intereses de Estados Unidos», aseguró la Casa Blanca en un comunicado.
Entre ellas, citó las supuestas recompensas que Rusia ofreció en 2019 a las milicias afganas por la muerte de soldados estadounidenses, reveladas el año pasado por el diario The New York Times.
Biden concluyó que todas esas acciones de Rusia suponen una «emergencia nacional» para Estados Unidos, una declaración que activa poderes para imponer una amplia gama de sanciones contra Moscú, ahora y en el futuro.
La Casa Blanca afirmó que, a pesar de las sanciones, no quiere continuar en una «trayectoria negativa» con Rusia, por lo que Biden ha propuesto a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que mantengan pronto una cumbre bilateral en un tercer país. EFE