FLORIDA.- Tras ser acusados en mayo pasado, se declararon culpables de varios delitos federales 23 pandilleros de los Latin Kings, la mega banda que en Estados Unidos integra más de 760 mil miembros dedicados a secuestro, asesinato y narcotráfico.
La detención y presentación de cargos criminales es el resultado de una operación conjunta de la Fiscalía Federal del distrito sur de Florida y fuerzas locales y federales para “desmantelar las violentas redes de criminales” que actúan en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach.
Fotografías de los principales acusados, difundida por la Policía de Browars – Miami (Diario El Nuevo Herald)
El último en declararse culpable fue Sean Buendia, de 33 años, quien “optó la semana pasada en no ir a juicio y declararse culpable del delito de robo”, informó canal NBC 6 South Florida.
Los Latin Kings es una de las pandillas más extendidas y mejor organizadas de Estados Unidos, y opera en al menos 36 estados del país, incluido Florida, con una red que integran más de 760 mil miembros.
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Los ingresos de esta banda proceden, en su mayor parte, de la “distribución de narcóticos, asaltos, robos y robo de identidades”.
Las ramas estatales y locales son conocidas como “tribus” y están formadas por cinco personas, en alusión a la corona de un rey.
Todos ellos deben regirse por el código pandillero especificado en el Manifiesto Latin King, conocido como “KMC”.
Chritopher Isabel, de 36 años, uno de los líderes de la banda y el segundo de mayor peso dentro de los Latin Kings de Florida, afronta una condena de hasta 20 años de cárcel, tras declararse culpable.
El resto de los pandilleros se declararon culpables de “pertenencia al crimen organizado y tráfico de drogas” en los pasados meses.
Los Latin Kings, empezaron como una organización social dedicada a la mejora de la vida de la comunidad de todas las personas que lo necesitasen, en el área de Chicago en la década de 1940.
En esta década la organización comienza asociarse con todas las minorías extranjeras del área de Chicago Illinois, la mayor parte de sus componentes era de procedencia latinoamericana, entre ellos su mayoría de procedencia puertorriqueña o mexicana, el objetivo era expandirse por todas las ciudades de EEUU con ciudadanos de procedencia latinoamericana dando amparo a los miembros, en muchos casos recién llegados al país y que no tenían familiares ni a nadie en quien apoyarse en su nuevo destino.
La organización se extendió por todo Estados Unidos, y en los años 70 la pandilla empezó a ser dominada por personas envueltas en actividades ilegales, principalmente en redes de narcotráfico, convirtiéndose en la banda más grande del mundo con ramificaciones en Europa y Latinoamérica. (ECHA- Agencias)