FLORIDA.- Presionado por líderes del Senado estatal a mostrar su arrepentimiento, el legislador de Miami, Frank Artiles dijo a sus colegas que lamentaba haberlos insultado con palabras hirientes y epítetos raciales.
“Ofrezco mis sentidas disculpas a mis colegas y a todos los que he ofendido”, dijo Artiles, quien leyó su discurso este miércoles en el pleno por la mañana en un intento por calmar los cuestionamientos de sus colegas y la comunidad, pero no fue suficiente.
Tres horas después, mientras aumentaban los llamados a que Artiles renunciara, el senador Perry Thurston, demócrata de Fort Lauderdale, presentó una queja oficial a nombre del Concilio Legislativo Negro que busca la expulsión de Artiles por sus “insultos racistas”.
As Sen. Frank Artiles apologizes for calling Sen. Audrey Gibson the "n" word, Gibson never turned her chair pic.twitter.com/JxCzFlZC1D
— Jeremy Wallace (@JeremySWallace) April 19, 2017
“La sombra que ha proyectado sobre nuestro foro merece el castigo más severo posible”, escribió Thurston a la senadora republicana Lizbeth Benacquisto, de Fort Myers, cuya Comisión de Reglas ahora queda encargada de hacer frente a la conducta indebida de Artiles.
Artiles, quien es una especie de paria entre muchos de sus colegas en el Senado, perdió de inmediato la presidencia de una comisión.
No asistió a una audiencia el miércoles por la tarde que tenía como objetivo aprobar un proyecto de ley que exige a Miami-Dade elegir al jefe de policía.
Racial slurs and profane, sexist insults have no place in conversation between Senators and will not be tolerated. https://t.co/HChDvdMxnx
— Joe Negron (@joenegronfl) April 19, 2017
Mientras tanto grupos en la Florida y otras partes del país se unieron a la exigencia de que renuncie, y varios demócratas de Miami-Dade planeaban protestar frente a su oficina en Miami este jueves.
El castigo pudiera ir desde una reprimenda hasta su expulsión del Senado, lo que exigiría el apoyo de dos terceras partes del Senado estatal, controlado por los republicanos. El proceso pudiera demorar un tiempo, aunque Thurston preguntó si podía concluirse antes del 5 de mayo, el último día del período ordinario de sesiones anual.